Inicio Educación Antiguos relatos sobre la honestidad

Antiguos relatos sobre la honestidad

104
0

Los antiguos chinos decían que un niño es como a una hoja limpia, vulnerable a las buenas y malas influencias del entorno, por eso hablaban de formar niños virtuosos desde una edad muy temprana. Las siguientes son dos inspiradoras historias de madres que enseñaron a sus niños a ser puros y sinceros.

La madre de Tian Ji se niega a aceptar un soborno de oro

honestidad.gifDurante el período de los Estados Guerreros (453-221 AC), Tian Ji fue el primer ministro del Estado de Qi, bien conocido por su arduo trabajo y diligencia.

Un día, uno de los subordinados de Tian se presentó ante él con un regalo de 100 Taels de oro, (Tael se refiere a una unidad de medida de la antigua China). Un Tael de plata pesaba alrededor de 40 gramos, y a pesar de haberlo rechazado en repetidas ocasiones, finalmente aceptó, aunque sea por diplomacia.

Por la tarde regresó a su casa y se lo regaló a su madre pero su madre indignada lo regañó: «¡El valor de este oro es superior a la suma de tus sueldos de los últimos tres años como primer ministro! ¿Has robado el oro de la gente o has aceptado un soborno?»

Tian Ji bajó su cabeza y le dijo a su madre lo que había sucedido. Su madre le respondió solemnemente: «He oído que un hombre debe regir su comportamiento, cuidar con atención su buen nombre, y no tomar nada que no le pertenezca. Un hombre sabio no debería tener nada que ocultar ya que no engaña ni se aprovecha de los demás. Un hombre sabio debe repeler malos gestos y rechazar sobornos. Llevas la responsabilidad de la administración del Estado, por lo que se supone que debes dar un buen ejemplo para el pueblo. Pero ahora que has tomado un soborno de uno de tus subordinados, has engañado al duque y fallado a la gente. Tú verdaderamente has roto mi corazón! Tú debes devolver el oro y pedir al duque de inmediato tu castigo!»

Tian Ji se sintió terriblemente avergonzado de sí mismo después de haber oído la opinión de su madre. Inmediatamente devolvió el oro y luego se dirigió a la corte real a confesar su delito ante el Duque de Qi.

Tian le dijo al duque lo que su madre le había dicho y le suplicó aceptara su renuncia. El duque de Tian elogió altamente los valores morales de su madre y le dijo a toda la corte y a los funcionarios, «Una madre virtuosa educa hijos virtuosos. Ahora que sé que usted tiene una madre virtuosa, y ya no tendré que preocuparme por la corrupción en mi Estado. Yo perdonaré su delito menor”.

El duque emitió un edicto imperial y ordenó a todo el Estado aprender de la madre de Tian Ji. Durante su reinado puso énfasis en la crianza de los niños basada en la educación con valores morales elevados.


La madre de Cui Xuanhui le enseña a ser leal e incorruptible

Cui Xuanhui era un alto funcionario del gobierno en la época de la dinastía Tang (618-907 DC). Su madre una vez le dijo, «He oído que cuando el niño de vida sencilla y frugal se convierte en funcionario del gobierno, se puede decir que es un buen funcionario, si es frívolo con el dinero y lleva una vida de lujo, será un mal funcionario. Estoy totalmente de acuerdo. Me he dado cuenta que muchos de nuestros familiares les dieron mucho dinero a sus padres y estos nunca les preguntaron de donde venía el dinero. Sería bueno si el dinero procediera de sus salarios, de lo contrario ellos no serían mejores que los bandidos. Incluso si estas personas no han cometido crímenes terribles, me pregunto cómo pueden dormir por la noche. Ellos están recibiendo un sueldo del gobierno. Si no son leales, puros y sinceros, ¿cómo se puede enfrentar el Cielo?”

Cui Xuanhui siguió las palabras de su madre de cerca. Fue un leal funcionario y cuidó de la gente durante su gobierno. Más tarde fue conocido como un oficial honesto y puro.


Por: Zhi Zhen

Fuente: www.lagranepoca.com

Artículo anteriorEstatua del luohan Tâmrabhadra
Artículo siguienteAggi-Sutta – Discurso del fuego