La arquitectura moderna, elevada a los cielos, declara su dominio sobre nosotros, meros seres humanos. No nos conecta con los cielos; por el contrario, parece desafiar al cielo para una lucha.
Durante miles de años, el pueblo chino ha desarrollado su propio estilo arquitectónico. De acuerdo con los principios del Daoísmo y del Budismo, reflejan la clara comprensión china de que los cielos, la tierra y los seres humanos están ligados íntimamente. Japón, Corea y parte de Asia imitaron este estilo.
Armonía entre el cielo y la tierra
Esta visión del mundo se sostuvo para todas las áreas de la vida, incluso, la arquitectura. Las edificaciones tenían que armonizar con la naturaleza por dentro y por fuera.
Los arquitectos chinos diseñaron elementos del cosmos en cada estructura, por eso en la arquitectura china, tanto en las cuevas primitivas y simples edificios, como en las construcciones complejas, se hallan constantemente elementos del cosmos. Ciertamente, la arquitectura era una miniatura del cosmos.
Puntos cardinales
Toda la arquitectura china comenzó con los puntos cardinales, norte, sur, este y oeste. Los arquitectos utilizaron las cartas que los astrólogos preparaban específicamente de antemano. A diferencia de los mapas de hoy, el sur estaba arriba, el norte estaba abajo, el oeste a la derecha y el este a la izquierda.
De acuerdo a la localización de China en el hemisferio norte, la gente creía que los cálidos inviernos y las brisas agradables del verano de las regiones del sur venían del cielo. Por lo tanto, el sur era el punto de referencia para todos los edificios.
La arquitectura encerraba edificios en el norte, el oeste y el este; el sur quedaba abierto. Esto prevenía cambios climáticos, tales como vientos norteños u otras condiciones atmosféricas adversas que pudieran afectar la temperatura en el hogar.
Para protegerse de los desastres del tiempo, colocaron a cuatro criaturas míticas en los tejados de las casas como espíritus protectores de los cuatro puntos cardinales. El Wen negro, un animal ficticio, fue colocado en el norte. En el sur estaba el canario de cinabrio; en el oeste, el tigre blanco; y en el este, el dragón verde.
Los primeros azulejos de azotea fueron hechos de arcilla, hace unos 3000 años atrás. Más tarde, la hierba Ylang-Ylang y una mezcla de arcilla y piedra cubrieron las azoteas de los hogares. Pronto, fueron realzadas con esmaltes y lustres de varias tonalidades.
Los azulejos de azotea fueron ligados con clavos y también adornados, a menudo con motivos de animales o plantas como protección contra catástrofes naturales.
Los diseños específicos eran reservados para los emperadores, tales como los espléndidos azulejos amarillos, que todavía pueden verse hoy en día en los edificios de la Ciudad Prohibida en Beijing. Los azulejos en el Templo del Cielo de Beijing, son azules.
Madera – El material de construcción primario
La madera era el material de construcción primario usado por los arquitectos chinos. Ésta se podía obtener fácilmente de los muchos bosques de China, y no era difícil de talar. La madera fue preferida como material de construcción natural, por el olor fragante y agradable que emitía en el interior de los edificios.
También el grano y el lustre de elementos como la arcilla, trajeron una atmósfera viva y natural en la casa. Para los arquitectos, la madera era un material de construcción vital por absorber y rechazar la humedad. Pero tenía sus desventajas, muy sensible al fuego.
Enmarcado
Los arquitectos chinos construyeron el primer marco de una casa. En contraste con una estructura sólida, un edificio de marcos tiene vigas y pilares para aguantar la presión del peso en ciertos puntos. Este método de construcción permite mantener los cuartos abiertos de par en par.
La arquitectura china proporcionó una transición lisa al ambiente lo que armoniza en verdad a los seres humanos con su mundo y los cielos.
Fuente: www.lagranepoca.com
