Shantideva
Bodhisattvacharyavatara
Homenaje a los Budas y los Bodhisattvas.
II Revelamiento del mal
[1]
Para mantener este precioso espíritu,
con todo mi corazón hago ofrendas
a los Tathagatas, al Santo Dharma, a las Tres Joyas sin mancha
y a los Hijos de los Vencedores, océanos de calidades.
[2]
Todas las flores y todos los frutos,
todas los tipos de medicinas,
todas las joyas que existan en el mundo
y aguas puras y refrescantes.
[3]
Montañas hechas con piedras preciosas,
verdes boscajes, sitios tranquilos y gozosos,
árboles celestiales ataviados con flores
frutales plegándose bajo el peso de los frutos;
[4]
Inciensos, perfumes de los reinos celestiales,
árboles de pedrerías y los que atienden los anhelos,
lagos y estanques ornados por lotos,
donde resuena el melodioso canto de los cisnes.
[5]
Cosechas espontáneas y todos los ornamentos
que son dignos de ser ofrendados,
todo lo que contienen las ilimitadas esferas del espacio;
todo lo que no pertenece a nadie.
[6]
Creo todo ello en mi espíritu y lo ofrendo,
a los Budas y sus Hijos, supremos entre los seres.
Vosotros, Todos Compasivos, fuente de todas las calidades,
Miradme con bondad y aceptad estas ofrendas.
[7]
Siendo pobre y desprovisto de méritos,
no tengo nada más para ofreceros.
Vosotros, Protectores, que anheláis el bien de los seres,
aceptad esto para mi bien, gracias a vuestros poderes.
[8]
A los Vencedores y a sus Hijos
siempre ofrendaré todos mis cuerpos.
Vosotros, héroes supremos, aceptádme;
respetuosamente a vosotros me someto.
[9]
Al estar bajo vuestra protección, perfectamente,
sin temer la existencia, seré útil para los seres.
Superaré todos mis antiguos actos negativos
y no cometeré más.
[10]
A cuartos de baños perfumados deliciosamente,
con pisos de cristal de titilante brillo,
con pilares resplandecientes de joyas
y con baldaquines ataviados con centelleantes perlas,
[11]
Ruego a los Tathagatas y sus Hijos
venir, al son de músicas y de cánticos;
lavar sus cuerpos con aguas perfumadas y puras,
vertidas desde numerosos cántaros preciosos.
[12]
Seco sus cuerpos con incomparables tejidos,
inmaculados e impregnados de perfumes;
ofrendo a estos sublimes seres vestidos de colores
encantadores y perfumados con deliciosas fragancias.
[13]
Con telas variadas, finas, suaves y celestiales
y cientos de supremos ornamentos
atavío a los Aryas Samantabhadra, Manjugosha,
Avalokiteshvara y los demás.
[14]
Con exquisitos perfumes, cuyo olor
se difunde en millares de millones de mundos,
igual como se pule el oro puro y refinado,
unjo el radiante cuerpo de los todos los Munis.
[15]
A estos Budas, altamente dignos de ofrendas,
ofrendo las flores odorantes, cual el mandara,
el utpala y el loto, guirnaldas
encantadoras y agradablemente dispuestas.
[16]
Les ofrendo inciensos, cuyo perfume
embargante, se difunde en una masa de nubes;
así como alimentos celestiales
compuestos por variados manjares y bebidas.
[17]
Ofrendo, igualmente, preciosas lámparas sublimes,
dispuestas sobre flores de dorados lotos;
sobre el suelo rociado con agua perfumada
disemino pétalos de delicadas flores.
[18]
A aquellos que son de la naturaleza de la compasión
ofrendo incomparables palacios, resonantes de elogios,
titilantes con perlas y gemas suspendidas,
que ornan las extensiones del espacio sin límites.
[19]
Bellas sombrillas preciosas, de dorado mango,
de contorno[s] ornamentado[s] de manera exquisita,
elegantes, rectas y cuya vista encanta al espíritu,
ofrendo siempre a los potentes Munis.
[20]
Que además, puedan masas de ofrendas,
que resuenan dulces y melodiosas músicas,
permanecer, cada una, como nubes,
apaciguando la miseria de los seres.
[21]
Que sobre las joyas del Dharma perfecto,
[sobre] los relicarios y las estatuas,
una lluvia de flores y de piedras preciosas,
caer pueda, sin cesar jamás.
[22]
Al igual que Manyugosha y los demás
han hecho ofrendas a los Victoriosos,
hago ofrendas, también,
a los Tathagatas, Protectores y Bodhisattvas.
[23]
A la gloria de este océano de calidades
canto un océano de melodiosas alabanzas:
que puedan estos dulces nubarrones de elogiosos cantos,
sin cese, subir hacia ellos.
[24]
Ante todos los Budas de los tres tiempos,
ante el Dharma y a la asamblea suprema.
con tantos cuerpos como haya partículas
en este universo, me prosterno.
[25a]
Ante las bases del espíritu de Despertar,
ante todos los relicarios, me prosterno;
[25b]
Ante los abades y los grandes preceptores,
y ante los nobles practicantes, me prosterno.
[26]
Hasta que haya alcanzado el Despertar,
en todos los Budas tomo refugio.
En el Santo Dharma y la asamblea de los Bodhisattvas,
tomo, igualmente, refugio.
[27]
Con las manos juntas [en actitud] de plegaria,
suplico a los Budas y Bodhisattvas
que residen en las diez direcciones
y que poseen la gran compasión.
[28]
En el transcurso de la existencia cíclica sin comienzo,
en esta vida, como en todas las demás,
contra mi agrado he hecho tanto mal,
o lo he hecho cometer por otros.
[29]
Abrumado por la confusión y la ceguedad,
me he regocijado de todo aquello.
Ahora que percibo estos errores,
desde el fondo del corazón los confieso a los Protectores.
[30]
Todo el mal cometido hacia las Tres Joyas,
hacia mis padres, mis maestros y demás,
por mi cuerpo, mi habla o mi espíritu,
bajo la influencia de las perturbaciones,
[31]
todas las insoportables fechorías
que he cometido, manchado como estoy
por todos estos múltiples vicios,
los confieso a los Guías de todos los seres.
[32]
Puede ser, sin embargo, que me alcance la muerte
antes de haber purificado mis faltas.
Protejédme, os ruego, para que sea
liberado rápidamente y seguramente.
[33]
El Señor de la muerte, indigno de confianza,
[ya sea] que mi trabajo esté hecho o no, no esperará;
[ya sea] que esté enfermo o saludable,
esta efímera vida no es de fiar.
Fuente: http://sambodhi.iespana.es/