Inicio Budismo El Budismo en Occidente – Parte 2

El Budismo en Occidente – Parte 2

60
0
http://rigpasramblings.wordpress.com/
http://rigpasramblings.wordpress.com/

El Budismo en Occidente:

La Integración del Budismo en la Sociedad Occidental

Parte 1

A través de los años el AOBO ha establecido una serie de negocios de este tipo, aunque no todos han logrado sobrevivir; las instituciones económicas existentes en el mundo moderno son inmensamente poderosas y la integración del budismo a la vida económica de la sociedad occidental es por lo tanto una tarea enormemente difícil. En los inicios del AOBO me hicieron una entrevista acerca del budismo para la TV en la que yo iba caminando por las calles donde se encuentran los centros financieros más poderosos de Londres. Al ir señalando el Banco de Inglaterra y la Bolsa comentaba que ellos representaban un gran reto con relación a lo que estábamos tratando de hacer. No obstante, algunos de nuestros negocios de subsistencia ética por equipos han logrado resultados bastante satisfactorios. Uno de ellos actualmente emplea a más de sesenta personas y tiene un volumen de ventas al año de 2 millones de libras (alrededor de 400 millones de pesetas). [1]

Ahora podemos empezar a ver lo que implica la integración del budismo en la sociedad occidental. Tenemos, lo que podemos denominar, la integración psicológica, que consiste en la elevación del nivel de conciencia en, por lo menos, algunas de las personas que componen la sociedad. Se eleva el nivel de conciencia por medio de la meditación, trabajando directamente con la mente, o por medio de otros medios indirectos como el hatha yoga y el tai chi chuan. Dado que el nivel de conciencia se ve afectado por las condiciones en las que vivimos, tenemos que cambiar esas condiciones, tenemos que cambiar la sociedad occidental y con el objeto de cambiar la sociedad occidental, tenemos que crear instituciones budistas en Occidente. Tenemos que crear, por ejemplo, las comunidades residenciales, representando la integración del budismo en la sociedad occidental en un sentido más limitado, así como los negocios de subsistencia ética por equipos, representando la integración del budismo en, la vida económica de la sociedad occidental. Tendremos que integrar el budismo en la sociedad occidental en un nivel intelectual, también introduciendo sus ideas fundamentales en el discurso intelectual de Occidente, de una forma que les resulte familiar a los americanos y europeos con un nivel de, educación superior. A menos que hagamos estas cosas, y otras tantas del mismo tipo, no podremos integrar el budismo en la sociedad occidental y lo que digamos acerca de tal integración quedará en el aire. He hablado de la integración intelectual, económica, social y psicológica del budismo, pero hay un tipo de integración del que no he hablado, a pesar de ser el más importante de todos, en el sentido de que todos los demás tipos dependen de este y sin el cual no pueden existir. Antes de empezar a hablar de ello quiero mencionar otro tipo más amplio de integración del budismo en la sociedad occidental.

Este es el tipo de integración del budismo en el campo del arte, la música y la literatura. Al principio de esta conferencia mencioné que regresé a Occidente en 1967, fundando entonces el AOBO; hace unos meses el AOBO celebró su 252 aniversario organizando un festival. En ese festival un grupo de músicos interpretó un oratorio budista: «Carpe Diem», compuesto, por un miembro de la Orden Budista Occidental. Además se representó: «La revelación de una cara», una obra de teatro basada en los primeros cuatro capítulos del Sutra del Loto Blanco, escrita por otro miembro de la Orden. Aunque sería prematuro hablar de los méritos de estos trabajos, sin lugar a dudas constituyen puntos de interacción entre los budistas, la música y el teatro occidentales: es decir representan la integración del budismo en la cultura de Occidente. Existen además otros puntos de interacción: en el transcurso del tiempo algunos miembros y Amigos de la Orden Budista Occidental han producido imágenes de Budas e iconos budistas, que aunque fieles al espíritu de la tradición budista, muestran una gran sensibilidad a los valores estéticos occidentales. Parece haber tenido lugar un trabajo similar dentro de algunos círculos budistas americanos.

Ahora, con relación al tipo de integración de la que dependen todas las demás podemos decirlo siguiente: es el tipo de integración más importante y es la integración del individuo, es decir del individuo budista. Es el individuo budista quien medita, se va de retiro, vive en una comunidad espiritual o trabaja en un negocio de subsistencia ética y quien comunica las ideas fundamentales del budismo. El individuo budista es él que pinta cuadros, compone música, escribe obras de teatro y poemas y esculpe figuras budistas. Sin éste no puede ocurrir la integración del budismo en la sociedad occidental; esto sería absurdo. Pero entonces nos resta preguntar ¿qué es un budista?

En primer lugar, permítanme decir lo que no es un budista. Un budista no es alguien que simplemente nació en una familia budista, aunque el haber nacido en una familia budista no nos impida ser budistas. Un budista no es alguien que ha realizado estudios académicos de budismo y que cuenta con un conocimiento exhaustivo de su historia, doctrinas e instituciones. Esa persona no es más budista que el director de una galería de arte es artista e incluso que el cuidador de una galería de arte es artista. Un budista tampoco es el que se aficiona ligeramente al budismo y que tiene conocimientos elementales al respecto, ni quien únicamente expresa puntos de vista puramente subjetivos acerca del tema, o el que mezcla el budismo con el cristianismo, con el vedanta, con la Nueva Era, o con lo que sea. ¿Qué es entonces un budista? Un budista es alguien que Va al Refugio del Buda, el Dharma y la Sangha, y quien, como forma de expresar y reforzar ese acto de Ir al Refugio trata de observar los preceptos éticos del budismo. Ir al Refugio del Buda significa aceptar al Buda, y a nadie más, como el guía y ejemplo primordial. Ir al Refugio del Dharma significa esforzarse por entender, practicar y comprender la importancia fundamental de las enseñanzas del Buda. Ir al Refugio de la Sangha significa buscar inspiración y guía en aquellos seguidores del Buda, del pasado y del presente, que se encuentran más desarrollados que nosotros en un sentido espiritual. Los preceptos éticos que se observan como forma de expresión y de apoyo para los tres aspectos del acto de Ir al Refugio son los preceptos de la reverencia a la vida, el precepto de la generosidad, el precepto de la satisfacción, los preceptos del habla, armoniosa y afable, etcétera. La palabra refugio, que es la traducción literal del término original hindú, puede mal interpretarse. No tiene connotaciones de huida o de escaparse de las duras realidades de la vida, cayendo en, una complacencia de fantasías seudo?espirituales. Sino más bien representa: (i) el reconocimiento entusiasta de que la permanencia, la identidad, el gozo sin límites y la belleza pura no pueden encontrarse en la existencia mundana, sino únicamente en la esfera del nirvana transcendental, y (ii) el propósito de todo corazón de hacer la transición de una hacia la otra.

Este es el budista; este es el individuo sin el que no puede darse la integración del budismo en la sociedad occidental. Sin embargo el individuo, el individuo budista, no va al Refugio al Buda, el Dharma y la Sangha a solas o en aislamiento. Esta persona va al Refugio en compañía de otros individuos que también lo hacen; es un miembro de la Sangha o comunidad espiritual en el extenso sentido del término. Esta Sangha, y no el individuo budista solo y en aislamiento, es la que eleva el nivel de conciencia de la gente que vive en la sociedad occidental, la que cambia esa sociedad creando las instituciones budistas de Occidente, y la que interactúa con el arte, la música y la literatura. Esta comunidad espiritual, en un sentido más amplio, tiene un efecto en la integración cultural, económica, social y psicológica del budismo en la sociedad occidental.

Esto nos lleva de regreso al aspecto de la integración del budismo en la sociedad occidental al que me referí anteriormente, cuando dije que el AOBO no era un movimiento monástico ni laico, y además nos lleva casi al final de la conferencia. Cuando fundé el AOBO ya existía un movimiento budista en Gran Bretaña y llevaba existiendo cerca de cincuenta años. Era un movimiento bastante pequeño, y una de las razones de su tamaño era que se encontraba controlado en gran parte por personas que, a pesar de ser simpatizantes del budismo, no eran budistas y que por lo tanto no contaban con la energía y la convicción que se requieren para dar a conocer el Dharma. Después de un año de haber empezado el AOBO, no fundé otra sociedad budista sino que fundé una comunidad espiritual, una Sangha, una Orden. Fundé la Orden Budista Occidental (OBO), en la que todos sus miembros son budistas, es decir todos van al Refugio del Buda, el Dharma y la Sangha, comprometiéndose a observar los diez preceptos fundamentales de conducta ética. Esta Orden dirige las actividades y las instituciones del AOBO en más de doce países, incluyendo Gran Bretaña, Alemania, Holanda y España, y ofrece el paradigma para la integración del budismo en la sociedad occidental. La Orden ofrece un vínculo común que permite a sus miembros cooperar como budistas individuales en los términos más afables; sin esa Orden no puede llevarse a cabo la integración del budismo en la sociedad occidental que he descrito. Por lo tanto me alegra saber que la participación como miembro de la Unión Budista Europea, que junto con la Unión Budista Alemana organizó este congreso, está abierta para organizaciones budistas genuinas cuyos miembros son budistas en su mayoría y que el comité directivo está formado por personas que se profesan budistas. Este es un paso en la dirección correcta y que brinda buenas perspectivas al budismo en Europa.

De la misma manera que no puede integrarse el budismo en la sociedad occidental sin una Orden, no puede integrársele sin una Orden unificada, sin una que no cuente con divisiones graves internas, es decir divisiones entre diferentes tipos de budistas. Tiene que ser una Orden unificada. La Orden Budista Occidental es una Orden unificada en tres aspectos importantes. Primero, es una Orden de budistas, es decir de individuos que van al Refugio del Buda, el Dharma y la Sangha, y que se comprometen a observar los diez preceptos éticos. No es una Orden monástica ni laica, por lo que el AOBO no es un movimiento monástico ni laico. En el OBO y el AOBO el compromiso, en el sentido de estar Yendo al Refugio, es primario, y el estilo de vida, en el sentido de ser monje, monja o persona laica, es secundario. Esto no quiere decir que el estilo de vida no importa, sino tan solo que es menos importante que el compromiso de estar Yendo al Refugio; ya que éste último es el acto central y definitivo de la vida budista, y como tal, forma las bases fundamentales para la unidad y unión entre los budistas. En segundo lugar, la Orden Budista Occidental es una Orden de hombres y mujeres, los cuales son admitidos en términos de igualdad. Los hombres y mujeres reciben el mismo tipo de ordenación, realizan el mismo tipo de prácticas y se comprometen a llevar a cabo el mismo tipo de responsabilidades organizativas. En tercer y último lugar, la Orden Budista Occidental no es sectaria, no se identifica con ninguna forma de budismo. En lugar de hacer eso se alegra de las riquezas de la tradición budista en su totalidad e intenta sacar de esas riquezas todo lo que encuentra de valor para la práctica del Dharma en Occidente.

De este modo la Orden Budista Occidental es una Orden Unificada, una Orden integrada, y debido a que es una Orden integrada ha podido contribuir a la integración del budismo en la sociedad occidental, ofreciendo un paradigma para tal integración. Como lo mencioné al inicio de la conferencia, «La integración del budismo dentro de la sociedad occidental» es un tema bastante amplio, y espero que al haberles contado la historia de mi experiencia y la del AOBO en la sociedad occidental he podido aclarar el tema. Este congreso está celebrándose en Berlín cuando Alemania del Este se encuentra unificada con Alemania del Oeste, o como podríamos decir, se encuentra integrada. Nosotros, los budistas de Europa y América estamos interesados en diferentes tipos de integración: La integración del budismo en la sociedad occidental, entonces permitámonos deshacernos de nuestras divisiones; permitámonos deshacernos de las divisiones entre las comunidades budistas monásticas y las laicas, entre los hombres y las mujeres budistas, entre los seguidores de las diferentes escuelas y corrientes budistas. Permitámonos tener un budismo integrado y una comunidad budista integrada. Permitámonos basarnos firme y definitivamente en nuestro acto común de Ir al Refugio en el Buda, el Dharma y la Sangha.

Para terminar quiero añadir que he hablado de la integración del budismo en la sociedad occidental porque ese fue el tema que me asignaron; pero por mis palabras se deduce que lo que realmente tenemos que hacer es integrar la sociedad occidental al budismo. Hay muchas cosas en la sociedad occidental que necesitan cambiar y el budismo puede ayudarnos a cambiarlas. Es mi deseo que este congreso sea un peldaño en esa dirección.

La foto de la portada de este libro es de una escultura de metal soldado
El artista es Sahaja, un miembro de la Orden Budista Occdental
Ver más de su trabajo en :: Sahaja Buddhist sculpture (Escultura budista)


Descargado de www.librosbudistas.com

© Windhorse Publications 1992

© Los Amigos de la Orden Occidental 2006

Este material puede ser reproducido para uso personal.

Sólo puede ser distribuido en forma gratuita.

El libro original en inglés es publicado por www.windhorsepublications.com

Artículo anteriorLa crisis mundial de los ríos
Artículo siguiente¿Qué es el wasabi?