Cada vez más escuchamos hablar de la huella ecológica o huella de carbono. En la Argentina, la fotógrafa Gaby Herbstein tomó la delantera con el calendario protagonizado por celebrities locales en el que cada uno de ellos representa una de las problématicas más importantes del nuevo milenio. Pero más allá del fenómeno que puede ser tomado como una moda, hay una necesidad de tomar conciencia en temas como éste y empezar a pensar en verde.
Para entender un poco más cómo se concibe la huella ecológica y su vínculo con la contaminación que producimos con nuestro simple habitar en el mundo, consultamos a Mariana Lopez, Licenciada en planficacion y diseño del paisaje (UBA) y estudiosa de temas relacionados con el medio ambiente.–“Uno de los grandes problemas de la actualidad es encontrar una forma de medir la sustentabilidad, la huella ecológica es una metodología que mide la presión ambiental que los seres humanos generamos sobre la tierra. Es decir, mide cuanta superficie del Planeta Tierra necesitamos para vivir como lo hacemos hoy en día”.
Comprendamos la manera de mensurar la huella ecológica: para esto la licenciada López nos explica que se evalúa el consumo y generación de desechos (sólidos, emisiones de dióxido de carbono, más conocido como CO 2) en relación a la capacidad bioproductiva de la tierra. Cada ser humano que habita la tierra consume bienes que produce el medio ambiente: comida, agua, combustibles, y distintos materiales. Luego de consumir esos bienes, se generan desechos tales como residuos sólidos urbanos, emisiones de CO2, efluentes cloacales, entre otros. También demandamos al medio ambiente que absorba, retenga o procese dichos desechos.
“Los análisis muestran que hoy en día la demanda de la humanidad sobrepasa la oferta de la tierra, Global Footprint Network estima que utilizamos 1,4 Planeta Tierra por año, es decir consumimos ma s de lo que puede producir. Esto quiere decir que estamos agotando el capital natural de la tierra, lo cual no es sustentable ya que superamos la capacidad de los sistemas naturales de regenerarse y seguir disponibles para futuras generaciones. Hay también otras emisiones pero son mas difíciles de computar y las mas copiosas son las de CO2, 
que están presentes hasta en los aspectos más pequeños de nuestras vidas: en nuestra respiración, en las emisiones de los automóviles, pero también de las industrias, entre otros”.
¿Cuán grande es mi huella?
En Internet podemos acceder a varios tests virtuales que ayudan a determinar nuestro impacto personal, o el de nuestro negocio, empresa u hogar en el medioambiente.
Tener en cuenta el uso del automóvil, de la bicicleta o de cuánto caminan las personas para moverse de un lado a otro, así también como la producción de basura y el reciclaje de la misma y la procedencia de los alimentos que consumimos, sirven como índices para medir nuestra huella ecológica. Aquí algunos ejemplos de tests en castellano e inglés.
Fuente: www.tualmazen.com
