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China – Reconstruyen una antigua torre budista

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torre_porcelana_nankin.jpgUna antigua torre budista de la provincia oriental china de Jiangsu, considerada en la época medieval como una de las maravillas del mundo, será reconstruida para albergar parte del hueso del cráneo de Sakyamuni, fundador del Budismo.

Los restos de Buda, también conocidos como «Sarira», podrán ser adorados cuando concluya la reconstrucción de la torre a finales de 2011, informó el jueves Kong Li, funcionario del gobierno municipal de Nanjing.

La reconstrucción empezará este año, más de 150 años después de que fuera destruida. También se creará un parque de ruinas en la ubicación original de la torre, señaló Kong.

La Torre de Porcelana de Nanjing, conocida como «El Templo de la Gratitud» («Bao’en» en chino mandarín), fue considerada como una de las siete maravillas del mundo durante la época medieval.

El emperador chino Yong Le (1403-1425), que reinó durante la dinastía Ming, ordenó construir la torre en honor a su madre. El templo quedó completamente destruido tras la guerra entre la Corte Imperial Qing y los rebeldes de Taiping en 1856.

Según los documentos históricos, un total de 100.000 trabajadores tardaron casi 20 años en construir esta torre de nueve pisos y 78 metros de altura.

El templo, con 97 pies de diámetro y forma octagonal, estaba cubierta de ladrillos de porcelana blancos combinados con ladrillos y piedras de colores.

Los restos a los que se rendirá culto en la Torre de Porcelana fueron desvelados el pasado mes de junio. La «Sarira», descubierta en una cámara subterránea de la misma torre, se conserva actualmente en el Templo Qixia de Nanjing.

Se dice que hace 2.500 años, los discípulos de Sakyamuni descubrieron un hueso de cráneo, cuatro dientes, dos collares y 84.000 partículas procedentes de la pira en la que se incineró a Sakyamuni.

«Entre estas reliquias, el hueso del cráneo es el que tiene un mayor valor para los budistas», explicó el vicepresidente de la Asociación Budista de China, Xue Cheng.

El hueso del cráneo de Sakyamuni llegó a China de la mano de Danapala, un monje indio que lo ofreció como tributo durante la dinastía Song del Norte (960-1127 d.C.), señaló el subdirector del Museo de la Ciudad de Nanjing, Hua Guorong.


Fuente: http://spanish.china.org.cn

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