Shantideva
Bodhisattvacharyavatara
Homenaje a los Budas y los Bodhisattvas
VIII: La concentración
[136]
Luego, para apaciguar lo que me hace sufrir
y aliviar los sufrimientos de[l] otro,
me daré a los demás,
y los consideraré como yo mismo.
[137]
«-Estoy al servicio de los demás-»,
está seguro de ello, tú, mi espíritu.
No tengas ningún otro pensamiento ahora,
si no es el de hacer el bien de[l] otro.
[138]
Puesto que se consagran a los demás, es incorrecto
utilizar mis ojos y demás órganos por mi propia cuenta.
No es correcto, tampoco, utilizarlos
para actuar contra el bien de[l] otro.
[139]
Al ser los seres mi mayor preocupación,
debo tomar todo lo que veo
sobre mi cuerpo y utilizarlo
para venir en ayuda de los demás.
[140]
Considerando a los seres inferiores y demás como «yo»;
considerándome yo mismo como «[el] otro»,
sin fabricaciones mentales, debo meditar
sobre la codicia, la competividad y la suficiencia.
[141]
«-Tiene los honores, no yo;
no tengo tantos bienes como él;
es alabado y yo recibo críticas;
es él dichoso, pero sufro yo-».
[142]
«-Soy yo quien hace todo el trabajo;
él, no toma más que holganza;
en el mundo, es reconocido como grande,
yo, como insignificante y sin calidades-.
[143]
¿Qué significa «sin calidades»?
El, y todos los seres, tenemos cualidades.
comparado con algunos, él es inferior, ¡cierto es!
Comparado con otros, soy superior, ¡cierto es, también!
[144]
La declinación de mi moralidad y de mis vistas filosóficas
es debida a la fuerza de mis perturbaciones; no puedo
hacer nada [por
impedirlo].
Cuidarme debe en la medida de que lo pueda;
de buen talante aceptaré los inconvenientes de ello.
[145]
Pero, de hecho, no soy yo objeto de sus cuidados,
¿por qué me desprecia?
Aunque posea calidades,
¿de qué me sirven, si no me ayuda?
[146]
Este ser, sin compasión por aquellos que están presos
en el hocico envenenado de los renacimientos inferiores,
orgulloso de exhibir sus cualidades ante los demás,
desea medirse con los Sabios-».
[147]
«-En cuanto a los que son mis iguales,
con el fin de sobrepasarlos me [las] arreglaré certeramente
para volverme rico y estimado,
incluso si ello acarrea disputas.
[148]
A toda costa, exhibiré
mis cualidades ante el mundo todo.
Pero haré de [tal] modo que de las cualidades de los demás
nunca nadie escuche hablar.
[149]
Igual, esconderé mis faltas,
seré adulado, pero ellos no.
Desde ahora, amasaré bienes muchos,
seré honrado, pero ellos no.
[150]
Durante largo tiempo, con placer,
miraré su infortunio;
serán el hazme reír de todos,
cada uno les hará reproches-».
[151]
«-Este perturbado ser está dicho querer
rivalizar conmigo. Pero, en instrucción,
sabiduría, belleza, familia o riquezas,
¿cómo podría ser mi igual?
[152]
Así, escuchar hablar
de mis cualidades, por todos conocidas,
me hará estremecer de holganza,
será una dicha perfecta.
[153]
Si, alguna vez, trabaja para mí,
incluso si posee algunos bienes,
le dejaré justo con qué vivir,
y le quitaré el resto, a la fuerza.
[154]
Echaré a perder su dicha, y siempre
lo haré endosar mis propias penas;
pues cientos de veces me ha perjudicado
durante la existencia cíclica-».
[155]
Puesto que buscas tu propio bien, espíritu mío,
aunque hayan pasado edades sin número,
agotándote completamente,
no has recogido más que sufrimientos.
[156]
También, hay que involucrarse, sin titubear,
a obrar plenamente por el bien de[l] otro.
Puesto que la palabra del Muni no engaña nunca,
las ventajas se verán en las vidas futuras.
[157]
Si tú hubieras, en el pasado, actuado siempre así,
tu situación actual, que no es
la felicidad perfecta de la Budeidad,
no habría podico producirse.
[158]
Enntonces, igual como miras las gotas
de esperma y sangre de otros como siendo «yo»,
así debes habituarte, igualmente,
a mirar ahora a los demás.
[159]
Tras haber analizado, minuciosamente,
si tu comportamiento perjudica a los demás o no,
debes tomar todo lo que aparece sobre tu cuerpo
y utilizarlo para ayudar a los demás.
[160]
«-Soy dichoso, pero no los otros;
estoy arriba de la escalera, los demás están abajo;
me doy provecho, pero no los demás-».
¿Por qué no estar envidioso de mí?
[161]
Debo actuar sin pensar en mi propia dicha
y asumir el sufrimiento del otro.
Cuando cometa un a fechoría, debo preguntarme el porqué de mi acto.
Así, debo examinar mis faltas.
[162]
Debo transformar en mías
las fechorías cometidas por otro;
debo revelar a los demás
la [más] mínima fechoría por mí cometida.
[163]
Al exaltar el renombre de otro,
el mío será eclipsado.
Como el último de los esclavos,
debo servir al bien de todos.
[164]
Que no alabe mis algunas calidades pasajeras
puesto que naturalmente estoy lleno de defectos.
Que haga de modo [tal] que absolutamente
nadie conozca mis cualidades.
[165]
En breve, que pueda todo el mal que has causado
a los otros por tu bien propio, espíritu mío,
recaer sobre mi misma persona,
por el bien de todos los seres.
[166]
No hay que ser descarado,
ni actuar con suficiencia,
pero a la menera de una joven novia,
hay que ser tímido, modesto y reservado.
[167]
¡Así actúa, espíritu mío! ¡Quédate así!
¡Si no actúas por el bien de[l] otro
te haré pasar bajo mi control.
Si haces caso omiso, te plegaré.
[168]
Pues bien: si pese a mis consejos,
tú, espíritu, no actúas así,
como eres el soporte de todos los defectos,
no me queda más que acabarte.
[169]
En el pasado me perdías,
pero ese tiempo ya pasó.
Te veo, ahora, ¿dónde más puedes ir?
Toda tu altivez destruiré.
[170]
Además, ¡abandona toda intención
de obrar para tu propio bien!
Puestro que te he vendido a los otros,
no te desalientes, ponte a su servicio.
[171]
Si por falta de atención
no te ofrendo a todos los seres vivientes,
es certero que es a mí
a quien entregarás a los guardianes de los infiernos.
[172]
En el pasado me has entregado así;
largo tiempo he sufrido por ello.
Ahora, te guardo por ello rencor,
triunfaré sobre tus intenciones egoístas
[173]
También, si dichoso deseo ser,
no debo quererme a mí mismo.
Por demás, si protegido deseo ser,
debo siempre proteger a[l] otro.
[174]
Cuanto más cuidado tome
de este cuerpo,
más caeré en un estado
en el que no soportaré ni siquiera el más mínimo sufrimiento.
[175]
Tras haber caído en un estado tal,
si nada en esta Tierra
tiene el poder de satisfacer mis ganas,
¿quién podrá contentarlas?
[176]
De los deseos que no pueden ser satisfechos
nacen las perturbaciones y el descontento;
Pero aquel que no depende de nada,
conocerá la dicha perfecta, inagotable.
[177]
También, a los deseos del cuerpo no daré
ninguna ocasión de crecer;
el mejor objeto es aquel
que no considero como deseable.
[178]
Esta forma impura, destinada a volverse polvo
incapa de moverse sola, propulsada por otros
y que es tan difícil de soportar,
¿por qué tomarla por «yo»?
[179]
[Ya sea] que viva o muera,
¿de qué podría servirme esta máquina?,
¿en qué es diferente de un terrón?
¡Miseria! ¿Por qué no correr este orgullo?
[180]
Al apurarme por responder al más mínimo deseo del cuerpo,
he acumulado sufrimientos, sin razón.
¿Para qué apegos e iras
por lo es semejante a un pedazo de madera?
[181]
[Ya] sea, así, objeto de mis cuidados,
o [ya] sea devorado por los buitres,
si por ello no tiene ni apego ni ira,
¿por qué razón apegarse a él?
[182]
Si no conoce ni la ira
cuando es criticado,
ni el gozo cuando es alabado,
¿por qué razón me agotaría por él?
[183]
«-Pero yo amo a este cuerpo;
somos amigos, él y yo-».
Puesto que todos los seres aman su cuerpo,
¿por qué no tomar placer por ellos?
[184]
Así, para hacer el bien de los seres,
debo renunciar a mi cuerpo, sin apego;
Pese a sus numerosos defectos, lo utilizaré
como instrumento de trabajo.
[185]
¡No más comportamiento pueril, basta ya!
seguiré el ejemplo de los Sabios.
Habiéndome recordado los consejos sobre la atención,
rechazaré el sueño y la torpeza.
[186]
Como los Hijos compasivos de los Vencedores,
aceptaré pacientemente lo que tenga que hacer;
pues, si no hago esfuerzos día y noche,
¿cuándo vendré al cabo de mis sufrimientos?
[187]
Así, con el fin de eliminar los velos,
haré salir a mi espíritu de las vías erradas,
y lo pondré, siempre,
en equilibrio meditativo sobre el objeto perfecto.
Fuente: http://sambodhi.iespana.es/