Shantideva
Bodhisattvacharyavatara
Homenaje a los Budas y los Bodhisattvas
VIII La concentración
[101]
Lo que es llamado «continuo» y «agregado»
es ilusorio, como [lo es] un rosario o un ejército.
El poseedor de sufrimiento no tiene existencia en sí;
¿quién hay, pues, allí para experimentarlo?
[102]
Como no existe verdadero poseedor de los sufrimientos,
ninguno de ellos existe individualmente.
Pero, puesto que que ellos son sufrimiento, hay que eliminarlos;
¿por qué estar tan seguro de (no tener que apartar más que los suyos
[propios])?
[103]
«-¿Porqué combatir el sufrimiento de todos?-».
¡Inútil debatirlo!
¡Si combato (el mío [propio], debo) combatir(los) todos!
Si no, ¿por qué combatir únicamente el mío? Yo también
formo parte de los
seres.
[104]
«-Puesto que el ejercicio de la compasión acarrea muchas penas,
¿por qué hacer tantos esfuerzos para desarrollarla?-»
Cuando contemplo los tormentos de los seres,
¿cómo mi sufrimiento sería grande, al ejercer la compasión?
[105]
Si por un sólo sufrimiento
pudieran ser evitados numerosos sufrimientos,
para ella misma y para el otro,
una persona de buen corazón debería provocarlo.
[106]
Así [hizo] el Bodhisattva Supusha-Chandra:
aunque haya sabido que el rey le haría [un] mal,
con el fin de aliviar así el sufrimiento de muchos seres,
no [se] ha ahorrado el suyo.
[107]
Puesto que se regocija en apaciguar el sufrimiento de los seres,
aquel cuyo espíritu está así acostumbrado,
entrará en los infiernos Avici, incluso,
cual una oca salvaje se zambulle en un lago de lotos.
[108]
El océano de gozo que surje
cuando todos los seres son liberados,
¿no me bastaría [acaso]?
¿Para qué desear la Liberación individual?
[109]
Así, incluso al obrar por el bien de otro,
no debo tener ni orgullo ni pretensión,
no teniendo en el corazón más que el bien de los demás,
no tendré ninguna esperaranza de un resultado madurante.
[110]
Así, como me protejo
de la más mínima palabra desagradable,
igual, debo desarrollar un espíritu compasivo
y el pensamiento de proteger a los demás.
[111]
Por hábito, aunque no haya
ahí ninguna sustancia que sea «mía»,
considero a las gotas de esperma y sangre
de otras personas como siendo «yo».
[112]
Así, ¿por qué no considerar
al cuerpo de otro como siendo «yo»?
No será difícil, entonces,
reconocer a mi propio cuerpo como siendo «[el] otro».
[113]
Al comprender que el egotismo comporta [un] número de faltas
y que el altruismo posee un océano de cualidades,
debo meditar sobre el abandono total de la prensión de un «sí»,
e identificarme con el otro.
[114]
Igual que las manos, entre otros,
son consideradas como miembros del cuerpo,
¿por qué no considerar a los seres
como miembros de un mismo conjunto?
[115]
Igual que, por hábito, surje la idea de un «sí»
a propósito de este cuerpo desprovisto de «sí»,
¿por qué no generarla, igualmente, por hábito,
hacia los demás seres?
[116]
Al ver así las cosas,no tendré
ni orgullo ni pretensión, incluso al hacer el bien de[l] otro,
igual que no espero ninguna recompensa
cuando preparo una comida, para mí mismo.
[117]
Igual como me protejo
de la más mínma palabra desagradable,
debo familiarizarme con el espíritu compasivo
y con el pensamiento de proteger a los seres.
[118]
Así, el Protector Avalokiteshvara,
en su gran compasión,
ha bendecido su propio nombre para preservar a los seres
del miedo suscitado por el gentío.
[119]
No debe hacerme recular ninguna dificultad,
pues, por el poder del habituamiento,
sufro la ausencia de una persona del que, antes,
el simple nombre me hacía estremecerme.
[120]
Quienquiera desee dar rápidamente
protección a sí mismo y a los demás
debe emprender la santa práctica secreta
de permutarse con [el] otro.
[121]
Por apego a mi propio cuerpo,
espantado soy a la menor ocasión.
¿Quién no detestaría, como a un enemigo,
a este cuerpo, que provoca tales pavores?
[122]
Buscando los medios de aliviar
el hambre, la sed y las enfermedades del cuerpo,
mato pájaros, peces y presas,
y me hago salteador de grandes caminos.
[123]
Quienquiera que, por la ganancia y los honores,
llega hasta matar a su padre y su madre,
y roba las posesiones de las Tres Joyas,
arderá en los infiernos más profundos.
[124]
¿Qué sabio podría desear este cuerpo,
protegerlo y honrrarlo?
¿Quién no lo miraría como a un enemigo?
¿Quién no lo despreciaría?
[125]
«-Si doy, ¿qué quedará para mi disfrute?-»
Este pensamiento interesado es [un] hecho de los demonios.
«-Si gozo de ello, ¿qué quedará para dar?-»
Este pensamiento altruista es la práctica de los devas.
[126]
Si, por egoísmo, perjudico a los otros,
sufriré los tormentos de los reinos inferiores.
Si, por altruismo, me perjudico,
mi dicha será perfecta.
[127]
Aquellos que desean darse importancia, tendrán
renacimientos inferiores; serán feos y estúpidos.
Pero, si transfieren este deseo a los demás, tendrán
renacimientos superiores y recibirán honores.
[128]
Si, por mi propia cuenta exploto a los demás,
experimentaré la servidumbre.
Pero, si obro por cuenta de[l] otro,
accederé al rango de señor.
[129]
Cualquiera que sea, toda dicha de este mundo
proviene del deseo de ver dichosos a los demás;
toda desdicha de este mundo, cualquiera que sea,
proviene del deseo de verse uno mismo dichoso.
[130]
De ello no hay necesidad de decir más.
Los seres pueriles actúan para su propio bien,
los Munis, obran por el bien de los demás.
¡Mirad la diferencia!
[131]
Si no intercambio efectivamente
mi propia dicha contra el sufrimiento de[l] otro,
no realizaré el Despertar.
Incluso, en la existencia cíclica, no tendré dicha alguna.
[132]
Sin hablar de las vidas futuras,
incluso en esta vida mis necesidades no serán satisfechas,
puesto que mis empleados no harán su trabajo
y mis empleadores no me pagarán.
[133]
Por desinteresarse de esta práctica, de donde deriva todo
gozo presente
y futuro,
excluiré la dicha perfecta.
Como seré, así, conducido a hacer sufrir a los demás,
en mi confusión atraeré sobre mí sufrimientos insoportables.
[134]
Si todo el mal del mundo, todos los miedos
y todos los sufrimientos que existen,
provienen de la prensión de un sí,
¿de qué me sirve este demonio?
[135]
Amén de redchazar, completamente, esta prensión,
no sabré eliminar el sufrimiento,
igual que no escaparé de la quemadura
amén de tirar el fuego, lejos de mí.
Fuente: http://sambodhi.iespana.es/