«Un buda»
de Diego Rafecas
La historia
«Un buda» es la historia de un joven que, inserto en el mundo de la gran ciudad, lucha por evadir y posponer sistemáticamente su particular y profunda necesidad espiritual, el desesperado anhelo de su alma por saber quién es él.
La pérdida, el desengaño y la tragedia lo llevan a adentrarse de un modo extremo en el abismo de prácticas espirituales ascéticas, abandonando completamente su vida, su entorno, su alimentación y sacudiendo profundamente el mundo de las personas que lo rodean.
Su hermano, profesor de Filosofía en la Universidad de Buenos Aires y su novia, actriz e hija de una importante empresaria del medio televisivo, serán los interlocutores de su extraño viaje.
Despierto en una realidad diferente viaja a un templo Zen en las montañas cordobesas en busca de su Maestro. Lo encuentra, pero no todo es como él pensaba…
La película ahonda en el dilema de lo terreno y lo divino, el punto de encuentro entre Oriente y Occidente.
Diego Rafecas debuta como director con este filme acerca de un joven que encuentra refugio en el budismo. Además, protagoniza la pieza junto a Agustín Markert y Carolina Fal.
El proyecto
Desde siempre Diego Rafecas, actor y director del film, se sintió atraído por la espiritualidad práctica, y como hacerla real conviviendo en un mundo convulsionado y a menudo, desafiante.
En su búsqueda, hace doce años fue consagrado Monje Zen, tras un largo período de prácticas de los principios y enseñanzas del Budismo.
En uno de sus viajes por la India, conoció a Agustín Markert (protagonista de «Un buda»). Inmediatamente surgió una relación que los conectó mucho más allá del ‘alma de artista’ de ambos; y se convirtieron en compañeros de ruta en el Budismo.
En el 2004 aquel sueño de hacer una película que hable del mundo y de la posibilidad de vivir mejor, se hizo realidad. A través de su productora Zazen, el rodaje se realizó entre septiembre y noviembre de 2004, y llevó 8 semanas.
Las locaciones fueron en distintos escenarios de la ciudad de Buenos Aires, en Capilla del Monte (Córdoba) y en Cariló (en la Costa Atlántica argentina, Provincia de Buenos Aires).
Un debutante entre experimentados
Diego Rafecas ha estudiado actuación y dirección cinematográfica. Agustín Markert, debuta como actor en esta película, con una magistral composición de Tomás.
«El desafío fue mayor para Agustín, ya que tuvo que trabajar a la par de grandes actores y actrices, con muchos años de trayectoria. Seguramente, el público apreciará los frecuentes ‘duelos actorales’ que se ven en la película, dando fuerza y temperamento a una historia actual, e íntimamente relacionada con nuestros deseos, sueños, esperanzas, y búsqueda de respuestas», señala Diego.
«El proyecto evolucionó con el apoyo de centenares de personas y talentos; desde el brillante equipo técnico, que integran los mejores profesionales de cada área; hasta el elenco, y la música, que fue compuesta por Pedro Aznar».
Diego Rafecas destaca el trabajo de actores consagrados que, desde la primera lectura del guión, decidieron sumarse a la propuesta. «Otra sorpresa es el debut actoral del modelo Ivan de Pineda, en una composición de lo que podría definir como el ‘anti-Iván’ que la gente conoce», dice.
En el elenco también aparece otro debutante, Toshiro Shamauchi. Descendiente de japoneses, Toshiro estuvo en la primera línea de fuego de la Guerra de las Malvinas. Y también, hace doce años, se cruzó con Diego al ser ambos ordenados, al mismo tiempo, como Monjes Zen.
Finalmente, el actor y director agrega: «Esta no es una película sobre el budismo. Es una película sobre la forma en que los aprendizajes llegan en la vida; a veces, las buenas enseñanzas al comienzo son amargas, como las buenas medicinas. Esta frase, sintetiza el espíritu de «Un buda».
Nota del autor
Hay quienes creen que la espiritualidad no tiene nada que comulgar con el mundo y que éste no debe formar parte de ella. Es un grave error. La verdadera espiritualidad es una combinación de espíritu y mundo.
Sobre el director
Diego Rafecas comienza sus estudios de actuación con Cristina Banegas a los 17 años. Dos años más tarde, da sus primeros pasos como actor siendo convocado y dirigido por Banegas en el protagónico de la obra de teatro de Griselda Gambaro, «Solo un aspecto». A su vez, cursa la Licenciatura en Filosofía de la UBA.
Paralelamente, inició sus estudios en la práctica de Monje Zen, con el Maestro Stephane Kosen Thibaut, heredero del Darma del gran Maestro Japonés Taisen Deshimaru.
En simultáneo con sus años de Universidad, realiza sus primeros cortometrajes, «La buena vida» y «El secuestro», en formato digital, codirigiendo con Pablo Flehner; y comienza a estudiar Dirección de Cine con Eduardo Milewics, escribiendo y dirigiendo bajo su asesoramiento «Vivir en Nueva York» (16mm – 20 min.), su más importante cortometraje en fílmico, ganador de importantes premios en festivales en todo el país.
También estudió Guión Cinematográfico y Televisivo con María José Campoamor, Ernesto Korovsky y Eduardo Milewicz, elaborando allí los primeros esbozos del guión de «Un buda», su primer largometraje.
Funda la empresa transnacional «Raf-kaz» Galery (GalerÍas de Arte de Tibet, Africa, Tahilandia, Nepal, India), actualmente con sucursales en Buenos Aires, Santiago de Chile y Miami.
En septiembre de 2003 crea la empresa Zazen Producciones S.A. con la intensa motivación de producir y realizar Historias de ficción, especializándose en la creación de contenidos que expresen y manifiesten valores humanos y de realizar films en la Argentina.
Ficha técnica
Título original: Un buda
Dirección: Diego Rafecas
Productor: Zazen Producciones
Guionista: Diego Rafecas
Fotografía: Marcelo Iaccarino
Dirección artística: Cristina Nigro
Vestuario: Julio Suárez
Música: Diego Vainer, Pedro Aznar
Ficha artística
Agustín Markert (Tomás), Carolina Fal (Laura), Diego Rafecas (Rafael), Julieta Cardinali (Sol), Tina Serrano (Lucy), Boy Olmi (Padre), Paula Siero (Madre), Luis Ziembrowski (Rata).
