Nacido en la pobreza, el maestro Sheng Yen vivió por los tiempos de la inudación, la sequía y los años de guerra durante su niñez. Pero a pesar de aquellas circumstancias fastidiosas y su delicada salud, él reveló el carácter único y siempre se sentía muy agradecido por todo tipo de adversidades que enfrentó en su vida.
Hoy, el 3 de febrero de 2009, a las cuatro de la tarde, el maetro Sheng Yen ha pasado a mejor vida a los ochenta años de edad. Aunque su cuerpo físico muera, las enseñanzas budistas que nos dio son eternas.
En este momento lo que debemos hacer es mantener una mente serena y recitar los nombres de Budas.
En medio de las Tres Joyas permitenos recitar los nombres del Buda Amitabha. (web.ddm.org.tw)
¡Amituofo!
Orden Budista de la Montaña Tambor del Dhama