El reconocido maestro budista Hun Lye, doctor en estudios religiosos y maestro residente del Centro ‘Urban Dharma’ de Carolina del Norte, visitará Guayaquil desde el viernes 15 al miércoles 20 de enero, para liderar diferentes conferencias sobre la sabiduría budista tibetana.
Nacido en Malasia dentro de un hogar budista, Lye ha tenido acceso a estudiar y practicar esta sabiduría desde muy joven. Más tarde, obtuvo el doctorado en la Universidad de Virginia, y durante diez años enseñó en instituciones académicas de Estados Unidos. Después decidió dedicarse por completo a la práctica y enseñanza budista, obteniendo altos nombramientos dentro de esta tradición.
Llega a Guayaquil por invitación de la comunidad budista tibetana local y, además de compartir enseñanzas propias de la milenaria tradición, dictará una conferencia gratuita titulada «Respuestas budistas para un mundo desafiante», el 18 de enero a las 19:00 en Universidad Casa Grande.
«Dr. Lye es un verdadero maestro que conoce las enseñanzas de Buda, pero además es un ejemplo de alguien que vive de acuerdo a esas enseñanzas. Cuando alguien así viene a tu ciudad, es una gran oportunidad de escuchar y aprender de una de las pocas sabidurías ancestrales que conoce el mundo occidental. Él tiene mucho que decir a todos aquellos que quieren volver significativas sus vidas en tiempos de acentuada corrupción ética, conflictos y amenazas, soledades y estrés máximos. Perderse una oportunidad así sería muy triste», opina Carlos Tutivén, catedrático universitario e instructor de budismo.
Antes de su llegada, el maestro Lye aceptó una entrevista vía correo electrónico con EL UNIVERSO.
En Ecuador, y me atrevo a decir que en muchos otros países, existe una duda constante: ¿Budismo es una religión, una filosofía o una práctica espiritual?
Actualmente, la respuesta a la pregunta «¿qué es budismo, religión, filosofía, psicología, espiritualidad? depende de quién está preguntando y cuál es el propósito. Depende también de cómo nosotros definimos cada una de esas palabras. Entonces, sin conocer las circunstancias de la pregunta, déjame explicar qué es budismo según mi visión:
Fundamentalmente, lo que Buda enseñó se conoce como ‘Dharma’. Dharma es una palabra en sánscrito y aunque tiene más de cuarenta significados, el básico es: «Enseñanzas de la realidad». Entonces, Dharma se refiere a las enseñanzas sobre qué es real y qué está siendo confundido con la realidad.
Lo que Buda enseña es conocido como ‘Budadharma’, las enseñanzas de Buda sobre la realidad. Estas enseñanzas son el camino, más allá de la religión, filosofía, psicología o alguna espiritualidad. Aunque estas enseñanzas pueden ser transmitidas en un contexto de religión, filosofía, psicología, cultura, espiritualidad, o una mezcla de todo esto.
Pero las enseñanzas en sí mismas y en la práctica son simples enseñanzas y acciones que están en armonía con la realidad o, como nosotros decimos, en armonía con «las cosas tal como son» (y no con «las cosas como nosotros imaginamos/fantaseamos que son»).
Lo que aprendemos del Budadharma es qué es real y qué está libre de confusión. Es decir, aprendemos y ponemos en práctica «las cosas tal como son», y abandonamos «las cosas como nosotros imaginamos/fantaseamos que son». Cuando nosotros hacemos esto perfectamente, nos convertimos en lo que los budistas llaman ‘buda’, porque ‘buda’ significa simplemente ‘el despierto’.
Un buda es alguien que ha despertado, despertado del sueño de la confusión. Cualquiera puede convertirse en buda, en alguien despierto.
Entonces, si tu quieres una religión (rituales, disciplina, etcétera), tú puedes practicar Budadharma como religión. Si tu quieres filosofía, entonces tú puedes practicar Budadharma como filosofía. Si a ti te gusta la psicología, entonces tú puedes relacionar Budadharma como psicología. Pero el Budadharma en sí mismo no necesita ser religión o filosofía o psicología. Incluso, no necesita ser espiritualidad. Budadharma es simplemente enseñanzas y herramientas para despertar.
Una de las conferencias que liderará en Guayaquil se llama ‘Respuestas budistas para un mundo desafiante’. ¿Cuáles son los desafíos del mundo actual?
¡El mundo de hoy se enfrenta a cambios veloces en todos los ámbitos! Todas las cosas son más y más y más rápidas. Desde cierta perspectiva, la velocidad es buena, todas las cosas se transforman y se hacen de forma más eficiente. Pero esta velocidad tiene sus lados oscuros.
Por ejemplo, a pesar de que la tecnología ha conseguido que hagamos y completemos las cosas de forma más fácil y rápida, las personas no sienten que tienen más tiempo libre. ¿Por qué la tecnología hace que nos sintamos estresados todo el tiempo? ¿Por qué nosotros ahora sentimos que tenemos menos y menos tiempo?
Desde otra perspectiva, ahora todas las cosas se hacen más rápido, y en vez de que el resultado sea felicidad, estamos transformándonos en menos y menos pacientes, menos y menos capaces de esperar un poco. Entonces, cuando las cosas no van por nuestro camino TODO el tiempo e inmediatamente, nos convertimos en seres irritados, nos convertimos en seres tristes, nos desanimados, perdemos el interés.
Inevitablemente, las cosas no pueden ir por nuestro camino de la forma exacta en que queremos. Pero en lugar de aprender a actuar con las cosas, de aprender que muchas cosas, las grandes cosas en la vida y la muerte, no pueden ser forzadas, nosotros nos mantenemos tratando de forzar estas cosas. Nos mantenemos tratando de manipular personas, naciones, condiciones, pensamientos, políticas, circunstancias, para hacer lo que nosotros deseamos y queremos.
Incluso nos engañamos a nosotros mismos para justificar nuestras acciones, llegamos a decirnos que hacer que otros vayan en «nuestro camino» está basado en una motivación altruista. Nos cegamos totalmente por nuestro orgullo. Creemos que estamos siendo espirituales o especiales, cuando de hecho estamos solo permitiendo que nuestro impaciente ego tome el control.
Por esto surgen todas las formas de sufrimiento y descontento. Grupos de personas, grupos étnicos, grupos religiosos que en el pasado aprendieron pacientemente cómo llevarse bien, cómo dar y recibir, cómo vivir con el otro, están cada vez más transformándose en impacientes. Cada vez nos estamos ‘radicalizando’ más, una palabra que ahora se asocia al terrorismo, pero todos podemos estar radicalizándonos al celebrar nuestra confusión, pavonear nuestra impaciencia y arrogancia, como si esas acciones fuesen ingredientes para la felicidad.
Estos son solo algunos ejemplos de los problemas, algunas de las raíces básicas de todos los tipos de problemas que enfrentamos en el mundo. Sin un entendimiento de estas raíces, podemos hacer más y más, pero la final solo estaremos yendo hacia más frustración y más impaciencia.
Usted nació en Malasia, ha estudiado y ahora vive en Estados Unidos, y ha viajado por diferentes países compartiendo enseñanzas budistas. Desde su visión, ¿cuáles son las principales causas de sufrimiento en cada región?
(Risas) Las principales causas de sufrimiento son siempre las mismas, en cualquier región: confusión/ignorancia, de donde surgen dos emociones aflictivas: aversión y apego. Estas dan lugar a una multitud de otras aflicciones mentales/emocionales, que conducen a personas perfectamente razonables, buenas y bien intencionadas, a crear sufrimiento tanto para sí mismas como para otros. Esta cadena de sufrimiento es una pérdida de tiempo, una tragedia antigua y moderna que viene bajo el poder de las emociones aflictivas.
Entiendo que, según las enseñanzas budistas, la principal causa de sufrimiento es la ignorancia; sin embargo, la palabra ‘ignorancia’ puede tener diferentes significados. ¿Qué ignoramos?
Fundamentalmente, la ignorancia a la que se refiere el Budadharma es la confusión básica a la que nosotros damos el poder, una confusión sobre la naturaleza de la realidad, una confusión sobre «las cosas tal como son», una confusión que cree e insiste que «las cosas son como nosotros imaginamos/fantaseamos».
Terminamos un año con un incremento récord en la temperatura del planeta, y empezamos un ciclo que podría traer severas consecuencias climáticas por el fenómeno de El Niño, crisis económica, entre otros temas. En general, las personas sienten preocupación por estos sucesos. Entre tantas distracciones diarias, ¿es importante una práctica espiritual? ¿Por qué y qué tipo de práctica?
Necesitamos un tipo de practica espiritual que esté basada en un claro entendimiento de las causas del sufrimiento, y un tipo de práctica que pueda efectivamente alejarnos del sufrimiento. Entonces, ven a escuchar qué te puedo decir, ¡ven con la mente abierta e investiga! No vengas y me creas o no me creas. No vengas a «aceptar» o «rechazar», pero «ven y mira» (una palabra – «ehipassiko’ – que el buda histórico usó quiere decir: ven e investiga)
¿Qué ofrece el budismo para enfrentar el «mundo real» y qué temas compartirá en sus conferencias en Guayaquil?
Yo espero que mis respuestas hayan podido dar a los lectores una idea de lo que podrían recibir si vienen en persona a oír lo que tengo para decirles. Entonces, ¿nos vamos a escuchar?
Agenda de conferencias del Dr. Hun Lye en Guayaquil
Viernes 15
Entrenamiento mental como base de la práctica budista. Hora: 19:00 – 21:00. Colaboración: $ 10.
Sábado 16
Trabajando con las cinco familias búdicas. Hora: 10:00 – 13:00 / 15:00 – 18:00. Colaboración: $ 20.
Domingo 17
Empoderamiento de Amitabha. Hora: 9:00 – 12:00 / 13:00 – 17:00. Colabración: $ 20.
Lunes 18
Respuestas budistas para un mundo desafiante. Hora: 19:00 – 21:00. Conferencia gratuita.
Martes 19
Completación y generación del yoga de la deidad. Hora: 19:00 – 21:00. Colaboración: $ 10.
Miércoles 20
Instrucciones de Jikten Sumgon, práctica de Lama Chopa. Hora: 19:00 – 21:00. Colaboración: $ 10.
* La conferencia gratuita será en: Universidad Casa Grande, sala ‘Conferencia 1’. (Frente a la puerta 6 del centro comercial Albán Borja).
** Las demás conferencias serán en el Centro Budista Kagyü Teckchen Chökor Ling (Cdla. Ferroviaria, calle Segunda 104 y Malecón del Salado). Más información: (04) 2221701 / 0994754839
Fuente : El Universo
