El jefe del budismo tibetano envió una carta a la superiora general de las Misioneras de la Caridad, hermana Mary Prema, en la que el Dalai Lama expresó todo su aprecio por la santa de Calcuta y con motivo de su canonización. El jefe del budismo tibetano se define como un “admirador” de la Madre Teresa a la que encontró por primera vez en Oxford en 1988 y la reconoció como una “persona ejemplar”.
En la carta –difundida por la agencia AsiaNews- el líder del budismo expresa: “Estoy feliz por este reconocimiento en cuanto admirador de su celoso servicio en favor de la humanidad, sobre todo porque la Madre se ocupó de los más pobres entre los pobres. Me uno a ustedes en el celebrar su extraordinaria vida”.
“Cuando me encontré con la Madre Teresa –señala el Dalai Lama en su carta- me fue inmediatamente claro que era una persona ejemplar” y añade: “Ella reveló el verdadero ejercicio del amor a través de sus actividades caritativas. Si bien no está más con nosotros físicamente, su espíritu vive en el trabajo que todas ustedes hacen”.
“Aprovecho la oportunidad para expresar mi profundo respeto por el servicio humanitario de las Misioneras de la Caridad y ruego que pueda continuar por mucho tiempo porque entre nosotros hay muchos pobres que necesitan ayuda”, concluyó el Dalai Lama.
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