El Sutra de Hui-Neng
El Sutra pronunciado por el 6º Patriarca
sobre el Estrado del “Tesoro de la Ley”
PREFACIO PARA LA TRADUCCIÓN AL INGLÉS
DEL “SUTRA PRONUNCIADO POR EL SEXTO PATRIARCA
SOBRE EL ESTRADO DEL TESORO DE LA LEY”
El Budismo llegó a China por primera vez desde la India. El Budismo en China tiene una
historia ilustre de 2,000 años. Durante la Dinastía Tang había trece Sectas. Con el
curso del tiempo, sus enseñanzas se unieron con la cultura China en una inmensa
calderada. En esta forma el Budismo fue establecido sobre unas bases sólidas en la
historia de la cultura China, dando como resultado el surgimiento del Budismo Chino,
el cual tiene sus propias características distintivas – primeramente, el vegetarianismo
y secundariamente, la meditación que no está establecida en las escrituras. Durante
las Dinastías Sung y Ming, el Budismo Chino se desarrolló en las metafísicas, las cuales
tienen su origen en la meditación y en la Secta Zen. Estas dos características pueden
ser observadas en el intercambio de dos grandes culturas, estas son, la Cultura China y
la India – un hecho que difícilmente puede ser negado por los historiadores.
El sistema Zen se pudo haber originado del Sermón-reunión en la cual el Señor Buda
expuso su primera revelación. En esa ocasión, un discípulo se acercó al Señor Buda con
el regalo de una flor dorada y le suplicó que predicara el secreto de la doctrina. El
Señor Buda cogió la flor, la sostuvo en alto y la miró en silencio, indicando que el
secreto descansaba no en las palabras, sino en la contemplación de la flor misma.
El Señor Buda transmitió sus enseñanzas a Maha Kassyapa quien a su vez las transmitió
a Ananda. Después de que el Vigésimo-séptimo (27º) Patriarca, Prajnatara, heredara la
enseñanza, él trasmitió la Ley al Ario Bodhidharma quien vino a China vía Cantón en el
año 526, durante el reinado del Emperador Liang Wu Ti. Él fue el Primer (1er)
Patriarca en China, y le entregó el Dharma a Hui K’o (Gran Maestro Shen Kwang).
Durante la vida del Quinto (5º) Patriarca Gran Maestro Hwang Yan, un Kwangtung
vendedor de leña, al escuchar por primera vez el texto del Sutra del Diamante, fue
iluminado. Él era él que iba a ser el Sexto (6º) Patriarca Hui Neng (Wei Lang). Él dejó a
su madre para rendir reverencia al Quinto (5º) Patriarca en el Monasterio de Tung Shan
en la Prefectura de Hwang Mei. Allí se le dijo que cortara leña y sacudiera el arroz. Él
trabajó allí por ocho meses. Una vez, durante su estadía en el Monasterio, dictó una
estrofa que tomó a todos los discípulos y otras personas por sorpresa. Temiendo que
los celosos lo lastimaran, el Patriarca le lanzó una indirecta. Él sabía lo que significaba
la indirecta y fue a ver al Patriarca a su habitación a la tercera posta de la noche. Allí
el manto y el dharma le fueron secretamente transmitidos y le fue investido el Sexto
(6º) Patriarca, después de que el Quinto (5º) Patriarca pronunciara: “Mis enseñanzas
ahora se esparcirán hacia el sur.”
El Gran Maestro Hui Neng estableció la Secta del Sur en Tsow-chi, la cual se
caracterizaba por no predicar con palabras. Esta existía a la par con la Secta del Norte
en el tiempo de Shen-hsiu. Después del Parinirvana del Sexto (6º) Patriarca,
emergieron cinco Sectas y siete dependencias o sucursales, con Dhyana tomando el
lugar de Vinaya. Es satisfactorio observar que el Sistema Zen fue capaz de mantener su
posición única durante los últimos mil años.
En los años recientes, los países Budistas de esta parte del mundo, siendo los
mensajeros de la misma religión, han abogado por el derecho a estar unidos bajo este
punto de vista y de esta forma estudiar Budismo para diseminar la doctrina. El Señor
U. Un, Primer Ministro de la Unión de Burma, tomó la iniciativa de invitar a los
Budistas de toda la región a su país para practicar la meditación y la intuición. En vista
de que la mayoría de los Budistas que se encuentran en Singapur y Malaya no
entienden chino, la única traducción al inglés del Sutra Chino, llamada el “Sutra de
Wei Lang”, se convierte en indispensable para el uso de los seguidores del Zen. Por lo
tanto, se ha sido decidido que el Sutra sea impreso para su libre distribución.
He estado en este país por los últimos siete a ocho años, durante los cuales me he
puesto en contacto con un gran número de personas que están muy bien versados en
los Sutras Pali, pero desafortunadamente hay una escasez de traducciones al Inglés de
los Sutras del Mahayana.
Con el propósito de satisfacer las necesidades de los seguidores anglo-parlantes de la
Secta Zen, he votado para que esta traducción sea reimpresa. Con la ayuda
espontánea de los devotos Budistas que han sufragado el costo de la producción de
este libro, tengo la confianza de que este voto será consumado inmediatamente.
Este Sutra guiará a los lectores por el camino correcto que nos dirige al corazón de la
iluminación. Déjenme citarles, “Uno deberá usar su propia mente de tal forma que
esté libre de cualquier apego” y finalmente alcanzará la existencia espiritual original.
Rev. Kong Ghee.
Tercera Luna del Año Ting Iu – Calendario Budista 2,500 años
PREFACIO
Ha sido mi deseo por mucho tiempo el traducir este Sutra a un lenguaje Europeo de
manera que el Mensaje Zen pueda ser transmitido a Occidente. La idea me obsesionó
incansablemente por cerca de treinta años, ya que no podía encontrar un traductor
para que se hiciera cargo del trabajo, hasta que me encontré con el Señor Wong en la
primavera pasada. En un éxtasis de felicidad lo invité a hospedarse en mi casa para
que tradujera este Sutra al inglés. Trabajando intermitentemente, le tomó casi un año
y medio el completar la traducción. Mi deseo ahora se ha cumplido, y puede que
pruebe ser uno de los sucesos más felices de los pasados mil doscientos años.
Ahora, dado que se ha hecho un intento por diseminar esta Ley Buena al Oeste, yo
espero el día cuando Europa y América produzcan un tipo de seguidor Zen con quien su
rápido entendimiento y espontánea realización en la solución del ‘Problema Final’, sea
muy superior a la de nuestros hermanos del Este. Al pensar que he podido hacer la
unión más favorable de todas con los Occidentales, mi felicidad está más allá de toda
medida.
Dih Ping Tsze
Shanghai, marzo del 1930
– El Sutra de Hui-Neng – capítulo I : autobiografía