Francisco Lee y dos de sus estudiantes de Kung Fu durante el Festival de primavera en San José, Costa Rica. (Foto: Dang Qi)
Un grupo de aficionados al Kung Fu entrenan cada viernes en la ciudad de San José, capital de Costa Rica. Practicar para ellos es una forma de relajarse después de una ardua semana de trabajo.
En el lugar de práctica, abundan los iconos chinos y un altar budista se encuentra en el centro del salón principal.
Aunque hay poco espacio, se aprovecha creativamente cada metro cuadrado. El garaje sirve como área de calentamiento. Un largo pasillo es el lugar preferido para practicar los saltos mortales. Y para los combates, está el callejón contiguo.
Francisco Lee fundó esta escuela hace unos años ya. Hoy tiene cerca de 70 estudiantes, la mayoría costarricenses. El maestro Lee instruye a los estudiantes y también viaja a China cada año para perfeccionar su maestría y practicar el budismo.
Sus estudiantes provienen de diversas extracciones. Daniel Ortis, es un violinista que ahora domina el cuchillo de puño y la mariposa de Kung Fu.
«Me ayuda mucho para lograr paciencia y relajar el cuerpo porque a veces cuando toco el violín, me pongo muy tenso», nos explica Ortis.
El Kung Fu promueve el «crecimiento espiritual», opina Torres, un viejo practicante, «Me ha ayudado en todos los sentidos. Incluso me ha ayudado a tomar mejores decisiones en el trabajo. Puedo considerar las cosas con la cabeza fría. En términos físicos, es bueno para la salud. »
«Los costarricenses están muy interesados en la cultura China,» afirma Lee, esto incluye la comida, la religión y las artes marciales».
Más allá de Costa Rica, el Kung Fu también es bien recibido en otros países latinoamericanos.
En Brasil, desde 1992 existe una Confederación Nacional de Wushu. Desde entonces se han organizado 22 campeonatos nacionales. La Confederación tiene 5 mil atletas inscritos, pero se estima que más de 100 mil personas en Brasil practican Wushu.
Aunque sólo muy pocos de ellos tienen la oportunidad de ir a China a aprender artes marciales y el budismo, la mayoría son fanáticos de Bruce Lee, Jackie Chan y Jet Lee, las estrellas chinas.
El Kung Fu, como una imagen tradicional china, también invita a la gente para que aprendan más sobre esta maravillosa cultura.
Este año en Sao Paulo, el Festival de primavera reunió más de 100 mil personas, mientras que el Festival de los faroles celebrado la semana pasada en la ciudad de La Plata, en Argentina, atrajo a 30 mil personas que disfrutaron del idioma, la comida, el arte y las costumbres chinas.
– Fuente : spanish.peopledaily.com.cn
