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¿Qué es el Socialismo Dhámmico? – Ven. Santikaro Bhikkhu

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¿Qué es el Socialismo Dhámmico?

Ven. Santikaro Bhikkhu


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Dhámmico

Para que algo funcione en este mundo natural debe armonizarse y estar en línea con el Dhamma [1], seguir y cumplir la Ley de la Naturaleza. Cualquier cosa que se ajuste, esté en conformidad, siga y cumpla la Ley de la Naturaleza es «dhámmica».

Ser «dhámmico» es ser no violento, carente de egoísmo, compasivo, plenamente atento y tranquilo. Ajahn Buddhadāsa [2] lo resumió en dos palabras: «pacífico» y «útil».

Ser «pacífico» significa no hacer nada para herir, dañar, explotar, maltratar u oprimir a nadie –ni a los otros ni a uno mismo. Tal pacifismo requiere de un corazón-mente libre de egoísmo.

Ser «útil» significa ayudar en el esfuerzo por la genuina liberación del sufrimiento, sin tener en cuenta el nivel o área de la vida. El verdadero Dhamma no genera dualidades como «personal-social» o «mundano-espiritual».

Socialismo

¡No creas que el Socialismo está muerto! Eso es sólo la propaganda materialista de los inflexibles capitalistas neoconservadores. El verdadero Socialismo nunca fue aplicado en gran escala.

El Socialismo es la perspectiva y orientación que se centra en el bien común de la sociedad en su conjunto, en lugar de centrarse en el bien personal e individualista de unos pocos como lo más importante. De modo que el Socialismo es el opuesto del individualismo, con el cual se nos lava el cerebro en estos días.

Para los buddhistas comprometidos, el Socialismo debe estar basado y guiado por el Dhamma. Por eso decimos «Socialismo Dhámmico». No estamos hablando acerca de las monstruosidades materialistas del Stalinismo centralizado y dictatorial. El Socialismo Dhámmico no es un conformismo esclavista, porque respeta y nutre a los individuos. Sin embargo, el propósito del individuo en la vida no es, meramente, su propio placer o éxito. En el Socialismo Dhámmico, el propósito y significado del individuo se encuentra más allá de su pequeño «yo», en la sociedad, la naturaleza y el Dhamma.

¿Por qué Socialismo Dhámmico?

Ajahn Buddhadāsa denominó «Socialismo Dhámmico» a su visión de la sociedad nibbānica [3]. Para él, el Socialismo Dhámmico expresaba dos hechos fundamentales. El primero es que somos, inevitable e ineludiblemente, seres sociales, que deben vivir juntos en una forma de sociedad que otorgue prioridad a las maneras en que nos interrelacionamos, trabajamos en unidad y nos ayudamos mutuamente a resolver los problemas y dukkha [4] de la vida. De modo que, el principio de recta relación, es el corazón de semejante sociedad. Tan Ajahn [5] comprendió que tales formas de sociedad constituyen el significado de Socialismo, que puede diferir de la comprensión de los académicos de las Ciencias Políticas y de los marxistas.

A Tan Ajahn le gustaba definir palabras según su propio estilo y, si no consideramos esto, podemos interpretarlo mal. «Sangkom-niyom», la palabra tailandesa para Socialismo, significa literalmente «preferencia por la sociedad» o «a favor de la sociedad», al contrario de «a favor del individuo» (es decir, individualismo), como, a menudo, a sido el caso en Occidente o en las actuales sociedades capitalistas y consumistas. Su Socialismo se basa en el hecho de que necesitamos vivir juntos para sobrevivir y, por consiguiente, dar importancia a las estructuras y mecanismos de la sociedad que nos permitirán hacerlo de la manera más hábil y fructífera. Todos somos responsables por el sustento, cuidado y preservación de las mismas. Así entendemos el Socialismo.

El segundo hecho es que el Socialismo puede equivocarse. Hubo varios abordajes del Socialismo y algunos han sido incorrectos, esto es: autoritarios, violentos y corruptos. Ajahn Buddhadāsa insiste en que el Socialismo debe ser modificado por el Dhamma, para mantenerlo incorruptible, moral y no violento. De esta manera, hablamos de Socialismo Dhámmico. No queremos un Socialismo que sea, principalmente, materialista o económico. Él no abrazó la idea de un Socialismo basado en el conflicto o venganza de clases. Por el contrario, buscamos un Socialismo que esté en armonía con el Dhamma, o sea, fundado en la realización de la interdependencia humana.

En otras palabras, nuestro Socialismo debe ser moral, basado en sīladhamma (moralidad, normalidad). Sīladhamma consiste en relaciones y actividades que no oprimen ni abusan de nadie –incluyéndonos–, y que son para el beneficio mutuo de nosotros mismos, de los demás, de lo colectivo. Como vimos antes, la opresión social está arraigada en un kilesa [6] personal y estructural: el egoísmo. Eliminar tal egoísmo es la tarea de sīladhamma, de la religión y del Socialismo Dhámmico. Si nuestro Socialismo puede ir más allá del nivel moral y construir una sociedad en la cual todos sean libres, no sólo del comportamiento, sino del pensamiento egoísta, no es necesario discutirlo aquí. Pienso que es suficiente, por ahora, poner nuestra mirada en una sociedad en la cual, el comportamiento egoísta, esté minimizado. No obstante, como veremos más adelante, debe darse importancia a una moralidad más profunda que disminuya los circuitos egoístas y a una espiritualidad que elimine el egoísmo, si la gente quiere controlar y transformar su comportamiento en pro de una Sociedad Dhámmica. La gente necesita de una visión que le muestre cómo la verdadera felicidad reside en el Socialismo Dhámmico y en una sociedad nibbānica, y no en el egoísmo, el consumismo, el materialismo, y cosas semejantes.


Notas

[1] Dhamma: Es una palabra con muchos significados. En este caso se refiere a la Ley de la Naturaleza.

[2] Buddhadāsa Bhikkhu (1906-1993): Uno de los más influyentes maestros en la historia de Tailandia. Fundador del Wat Suan Mokkhabalārāma, monasterio en la selva dedicado a la práctica intensiva de meditación vipassanā. Autor de numerosos trabajos, entre ellos, «La Causa del Sufrimiento en la Perspectiva Buddhista» (Ed. Kier, 2001).

[3] Sociedad nibbānica: Sociedad pacífica, no violenta, donde se mantiene al egoísmo (codicia, odio e ilusión) reducido a su mínima expresión, y las personas, habitualmente, se ayudan entre sí, predominando la cooperación sobre la competición.

[4] Dukkha: Sufrimiento, insatisfactoriedad.

[5] Tan Ajahn: «Venerable Maestro»; así era denominado el Venerable Buddhadāsa por sus discípulos.

[6] Kilesa: Impureza mental.


Fuente: http://appamadanet.webs.com




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