Hola a todos, amigos de Buddhachannel.
Hola a vosotros, mis hermanos humanos.
Todo el cariño para mis hermanos animales.
Un inmenso agradecimiento a ti, mi hermano árbol, y a vosotras, mis hermanas flores.
No olvidéis que un ser es un ser, y que todos los seres son iguales para este planeta. Sí, cada ser es tan importante como los otros… ya sea humano, animal o vegetal. Puede que esto haga reír a algunos, y yo lo comprendo perfectamente.
Por supuesto, en caso de necesidad, existe una ley de prioridad. Entre la vida de un humano y la de un animal o una flor, como es lógico, salvaremos en primer lugar la vida humana, ya que es la consciente y la guardiana de las otras vidas. Pero… ¿son los humanos siempre los guardianes del resto de seres ? ¿Respetan siempre su función sagrada de protección?
Sí, los hombres han invadido de tal manera el planeta que pueden hacer y deshacer la existencia. Pueden acabar con las otras especies como si fueran «malas hierbas», pero ellos tienen también la llave para ayudar a los otros seres a relacionarse armoniosamente.
Pero, ¿existen realmente las «malas hierbas» ? No, cada uno tiene su función y el equilibrio se hace, de forma natural, desde la noche de los tiempos. Entonces, ¿cómo pueden existir malos humanos que no respeten el equilibrio maravilloso de la vida?
Si vuestra función sagrada se os escapa, aprended de los grandes sabios. Los altos árboles son grandes seres que respetan el Principio de la Vida. Mirad a los árboles como grandes mediadores entre el cielo y la tierra, seres generosos, pacientes. Compasivos por los favores que prodigan, sin ellos, la vida sobre la tierra no sería lo que es. Ni el aire tendría la misma calidad. Los árboles esconden conocimientos silenciosos a los que humanos y animanles pueden recurrir.
Queridos amigos de Buddhachannel.
Id a sentaros ante un gran árbol. Allez vous asseoir auprès d’un grand arbre.
Meditad bajo sus ramas
en compañía de los pájaros y de los trabajadores insectos.
Y renaceréis con un corazón ligero.
No olvidéis que Buda recibió el despertar bajo un árbol.
En nombre de todos los seres, vuestro servil Budama.
