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Todos tenemos un poco de sabiduría básica –
Venerable Ācariya Thoon Khippapañño

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PhraThoonKhippapanno.gif Tal vez te preguntes cómo puede desarrollarse la sabiduría si la mente no se encuentra en el calmo estado de la concentración (samādhi). La respuesta es que existe, de hecho, una sabiduría llamada vipassanā-ñāṇa que surge en la mente calma como resultado de la práctica del Dhamma [1]. Esta es la clase de sabiduría a la que todo seguidor del Dhamma aspira, pero que es muy difícil de desarrollar. Es la sabiduría última que, una vez desarrollada, es suficientemente poderosa para cortar la corriente del mundo. Aquella que erradica todas las dudas e incertidumbres de la mente, y extirpa toda clase de apego (upādāna) al yo; la sabiduría que surge en el umbral de la iluminación [2]. Cualquiera que adquiera esta clase de sabiduría está cerca de alcanzar un cierto estado de «fruiciones nobles» [3], y se convertirá en una «persona noble» [4], al menos en el nivel del sotāpanna [5], en sólo unos instantes.

Esto es lo que significa «sabiduría que surge en una mente calma». Se encuentra más allá de la imaginación de una persona común porque se trata de la sabiduría más alta y más profunda –aquella que puede convertir a una persona común en una persona noble. Es la sabiduría de una persona experta e instruida que comprende claramente los principios de la Verdad, los principios de causa y efecto. Es una sabiduría más allá de las estimaciones de una persona común y no puede ser forzada. Si no practicas de acuerdo con el principio de Comprensión Correcta [6], no hay modo de que esta clase de sabiduría surja dentro de ti.

Si no comprendes cómo practicar la Concentración Correcta (sammā-samādhi) para desarrollar una mente calma que sostenga la existencia de vipassanā-ñāṇa ¿cómo puede esta sabiduría última surgir dentro de ti? Debes tener claridad acerca de la práctica de la concentración y ser capaz de distinguir la Concentración Correcta de la concentración incorrecta o ilusoria. Si tu práctica cae en la categoría de incorrecta o ilusoria, la sabiduría última nunca surgirá dentro de ti.

Un estudiante del Dhamma en el nivel de «jardín de infantes» va tropezando por su camino sin saber qué es correcto o incorrecto, qué es Comprensión Correcta o comprensión incorrecta. En esta etapa ¿cómo puede uno esperar que la sabiduría última ocurra? Por lo tanto, en el curso de la práctica, un estudiante del Dhamma debe prestar atención a los fundamentos y comprender el verdadero significado del desarrollo de la tranquilidad (samatha) y la sabiduría (vipassanā).

¿Qué debe practicarse primero, samatha o vipassanā? La respuesta es: cualquiera puede ir primero, porque ambas se sostienen mutuamente. Debes conocer el estado de tu propia mente. Cuando tu mente no quiere pensar, practica concentración. Después de que la mente experimente suficiente calma, pasa a la contemplación. Cada vez que tu mente no pueda concentrarse, no importa cuan enérgicamente trates de fijarla a la respiración o a las repeticiones mentales [7], es el momento de contemplar.

El objeto de contemplación depende del interés de tu mente en ese momento. Contempla ese objeto hasta que veas claramente su verdadera naturaleza, esto es, las Tres Características [8] de todas las cosas: impermanencia, sufrimiento y no yo [9]. Cualquier cosa que aparezca en tu mente puede ser analizada según su verdadera naturaleza. Cuando la mente se cansa de la contemplación, permítele descansar pasando a la práctica de la concentración. Puedes practicar samatha y vipassanā en cualquier postura del cuerpo.

En la práctica del Dhamma, debes tomarte el tiempo para establecer una buena base. Ya tienes un poco de sabiduría básica, pero la has estado usando en el sentido mundano, sin pautas y sin objetivo final. Esta es la clase de sabiduría que naufraga eternamente en la corriente del mundo. Aquellos que comienzan a darse cuenta de que sus pensamientos han estado naufragando de una cosa en otra sin parar, han comenzando a tener un poco de sabiduría dhámmica. De esta manera, comenzamos con la sabiduría mundana que todos poseemos sin tener en cuenta nacionalidad, idioma o educación. Esta clase de sabiduría no requiere de maestro. Los que recibieron educación superior pueden inventar cosas, como una nave espacial para viajar a la Luna, etc., debido a esta sabiduría mundana, que puede ser usada para crear o para destruir el mundo. Todos la tenemos, en mayor o menor grado, y no necesitamos practicar concentración para conseguirla.

Sin embargo, la sabiduría mundana es la primera base de la práctica del Dhamma. La necesitamos para comprender la enseñanza mientras escuchamos sermones o estudiamos. La comprensión básica del Dhamma requiere de esta clase de sabiduría. Prácticas como la generosidad o la observancia de preceptos morales no pueden emprenderse sin un nivel básico de sabiduría mundana. No puedes observar tus preceptos en forma virtuosa si careces de la sabiduría para entenderlos. La práctica de la concentración también requiere de sabiduría para reconocer sus diferentes niveles: concentración momentánea (khaṇika-samādhi), concentración de acceso (upacāra-samādhi), concentración completa (appanā-samādhi), absorciones meditativas materiales (rūpa-jhāna) e inmateriales (arūpa-jhāna). Uno debe utilizar la sabiduría para distinguir la Concentración Correcta de la concentración incorrecta o ilusoria y evitar que esta última surja. Uno necesita sabiduría para estudiar y comprender cosas como los «cinco impedimentos» [10] –deseo sensual, malevolencia, adormecimiento, ansiedad e ignorancia–, de modo de encontrar los medios para erradicarlas de la mente.

En pocas palabras, cada paso en la práctica del Dhamma requiere de sabiduría. Aquí «sabiduría» implica inteligencia en todo lo que respecta a la práctica del Dhamma. Aquellos que practican el Dhamma deben estar alerta y analizar el rumbo de su práctica con sabiduría en todo momento. Deben estar preparados para resolver cualquier problema que surja mientras practican y para superar cualquier obstáculo en su desarrollo mental. Esto es lo que significa ser inteligente en la práctica del Dhamma.

Notas

[1] Ley de la Naturaleza; Verdad; la Enseñanza del Buddha.

[2] Nibbāna.

[3] Phala.

[4] Ariya-puggala, alguien que entrado en el Camino Supramundano (lokuttara-magga).

[5] El que ha entrado en la corriente del Dhamma, primer estadio del Camino Supramundano.

[6] Sammā-diṭṭhi.

[7] La repetición mental de la palabra «Buddho» acompañando la respiración: la sílaba «bud» con cada inspiración y la sílaba «dho» con cada espiración.

[8] Ti-lakkhaṇa.

[9] Anicca, dukkha y anattā respectivamente.

[10] Nīvaraṇa.


Phra Ācariya Thoon Khippapañño, «Entering the Stream of Dhamma», Thammasat University Press, Bangkok, 1992. Traducción, adaptación y notas: Alejandro P. de León, Buenos Aires, 2004. Corrección: María Isabel Zapico. Revisión: 05-Abr-2006.

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