La simple anécdota comienza a traer quebraderos de cabezas para las altas instancias. Así, el Gobierno de Tailandia ha tenido que instar a los monjes budistas a evitar utilizar Internet para relacionarse y cortejar a mujeres porque, según sus datos, algunos de ellos usan la Red con malsanos propósitos.
El caso saltó a la actualidad después de que la Policía detuviera en el noreste del país a un monje acusado de atraer por Internet a una mujer al templo en el que habitaba y haberla violado. Y no sólo eso, sino que existen informes policiales sobre monjes que consumen o venden droga, que se apropian de donaciones o que mantienen relaciones sexuales con mujeres.
Estos ‘angelitos’ son seguidos de cerca por la ‘tamruat phra’ o policía monástica que se ha visto obligado a crear el Consejo Superior del Sangha, el máximo órgano del clero budista después de que fuera criticado por un amplio sector de la población por no imponer disciplina entre los cerca de 400.000 monjes en los 31.000 templos existentes en el país.
Vamos, que guarrillos hay en todas las casas…
Fuente Juan Soto – Espana