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El ecologista – Fernando Sanz Pérez

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Cuento de progresistas y conservadores

Me contaba un amigo, que ha vivido muchas vidas y que tiene la capacidad de recordarlas, una historia que se repetía con el paso de los tiempos y que los humanos en todas las culturas reincidían en los mismos comportamientos a pesar de los cambios que aparentemente vive.

Mi amigo es radiestesista y su vida está fuera del tiempo y del espacio, para él todo es aquí y ahora.

Cuando veía en la televisión las manifestaciones de los ecologistas bienintencionados aunque en ocasiones confusos, él recordaba otros tiempos y otras vidas y me decía cómo los medios de comunicación confunden progresista y conservador.

Hace muchos años cuando los humanos vivían en cuevas, y la temperatura de la tierra era más fría que ahora, sufrían muchas muertes por congelación, un día uno de los humanos vio cómo se incendiaba un árbol por la caída de un rayo y al aproximarse descubrió que perdía la sensación de frío y se encontraba mejor, había descubierto el calor, también descubrió que cuando el calor se aproximaba a otra vegetación ésta también ardía, y descubrió cómo se producía el fuego.

Comenzó a pensar y llegó a la conclusión de llevar ramas y hojas a la cueva y de esta forma tendría calor para toda la familia, así lo hizo y la cueva se llenó de humo y se murieron todos.

¡Horror¡, los ecologistas desorientados de la época salieron en manifestación para pedir al gobierno que prohibiese introducir fuego en las cuevas. El gobierno que quería ganar las próximas elecciones prohibió el fuego en las cuevas y la gente continuaba muriéndose de frío.

Pero un gran día un humano inteligente, progresista y radiestesista inventó la chimenea y en contra de los ecologistas desorientados y del gobierno los habitantes de las cuevas comenzaron a utilizar el fuego para calentarse.

Pasado el tiempo los humanos estaban hartos del esfuerzo que tenían que realizar para transportar los animales que cazaban y los alimentos que recolectaban y utilizando la inteligencia inventaron la rueda, habían descubierto un medio de transporte que ahorraba energía, el inventor construyó una plataforma con palos y pusieron el artefacto en una cuesta, se montaron todos los miembros de la familia y se lanzaron cuesta abajo. Se mataron todos.

¡Horror¡, los ecologistas confusos de la época salieron en manifestación para pedir al gobierno que prohibiera la rueda. El gobierno que quería ganar las próximas elecciones prohibió la rueda. Pero un ser humano inteligente, progresista y radiestesista inventó el freno. La gente comenzó a utilizar el medio de transporte en contra de la opinión de los ecologistas y del gobierno.

La vida seguía y un hombre inteligente observó que la climatología no respondía a unos ciclos estables como la noche y el día o las estaciones primavera, verano, otoño e invierno. La climatología era estable en las estaciones pero no en las lluvias, había periodos de grandes sequías y periodos de grandes inundaciones, y se le ocurrió amontonar piedras, palos y tierra y así retuvo el agua en la época de lluvia y evitaba las inundaciones, y cuando llegaba el periodo de sequía el agua bajaba por el río suavemente: había inventado las presas, los pantanos.

Un día llovió muchísimo y el montón de piedras y palos no fue capaz de soportar la presión del agua y al romperse la presa inundó todo el valle, muriendo los habitantes de la ribera.

¡Horror¡, los ecologistas mal asesorados de la época salieron en manifestación para pedir al gobierno que prohibiera la construcción de presas. El gobierno que quería ganar las próximas elecciones prohibió que se construyesen presas.

La gente se moría por la crecida de los ríos o por las sequías, pero un humano inteligente, progresista y radiestesista inventó un sistema de construcción con grandes piedras que transportaba con los carros de ruedas y de esta forma el agua no arrastraba los muros de contención del agua, como era radiestesista hizo el cálculo de la altura y grosor del dique para que soportase sin problemas toda el agua y cuando llegase a un nivel de peligro desbordase por lo alto del muro de contención, había inventado los pantanos y a pesar de la oposición de los ecologistas y de la prohibición del gobierno, los habitantes de la ribera hicieron presas para vivir tranquilos y poder cultivar los huertos ya que en esa época habían descubierto la agricultura.

Mi amigo dice que nada ha cambiado y que cualquier progreso que hacían los humanos, construir casas, domesticar animales, construir barcos y tantas cosas más, contaban siempre con la oposición de los ecologistas de mentalidad conservadora y que siempre había un gobierno formado por hombres ricos y decadentes que se sometían ante la agresividad conservadora de los ecologistas extraviados, pero siempre aparecía un humano inteligente, progresista y radiestesista que permitía la evolución del hombre.

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