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La Tierra, un Planeta agonizante

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Lamentablemente por esta época, donde parece que el ser humano, la ciencia, la medicina, y la tecnolo gía, están en una etapa de evolución y avances; si reflexionamos, vemos que todo ello ha producido para nuestro planeta grandes sequías, huracanes, terremotos; como el que aconteciera en Bolivia hace unos meses que causó ochenta muertos y 200 desaparecidos.

En la actualidad, la ciencia y la tecno logía se han desligado de la ética y no se reflexiona sobre las consecuencias que a largo plazo pueden repercutir en los se res vivos o en nuestro Planeta Tierra.

Son constantes los experimentos nu cleares que se realizan en todo el mundo, recientemente dijeron en los telediarios que se habían ejecutado dos mil pruebas nucleares a lo largo de veinte años; nuestros océanos están llenos de residuos atómicos, y si a todo ello, unimos los accidentes que se producen de vez en cuando en las centrales nucleares, son imprevisibles las consecuencias globales que pueden traer a esta humanidad. Sin embargo están apareciendo enfermeda des desconocidas, el cáncer es el más habitual en personas cada vez más jóve nes, así como la proliferación de una gran variedad de alergias.

La atmósfera absorbe cada año tone ladas de gases contaminantes provenien tes de fábricas, automóviles, etcétera.

El agujero en la capa de ozono está au mentado más que nunca. También, los incendios, más de diez mil en lo que va de año, están causando un impacto medioambiental; además de la aparición de enfermedades respiratorias; muchas especies animales contaminadas, multi tud de cosechas arruinadas, etcétera, muchas personas creen que con los avan ces tecnológicos que tenemos, podremos hacer frente a cualquier desastre que acontezca, pero los hechos nos demues tran que el hombre no es el rey de la naturaleza y que por ejemplo el simple desbordamiento de una presa, que conte nía sustancias químicas contaminantes produjo una catástrofe ecológica en Doñana, afectando a una gran extensión. También en Aznalcóllar (Sevilla) hubo una rotura en el muro de contención de las minas de Boliden, lo que provocó el vertido de unos cuatro millones de metros cúbicos de aguas contaminadas al río Guadiamar.

Resumiendo, diremos que se han con tabilizado siete plagas que amenazan a la tierra
:
– 1 – La contaminación de nuestra at mósfera.
– 2 – El efecto invernadero.
– 3 – El agujero en la capa de ozono. El gas que arrojan los sprays pue den acabar radicalmente con el ozono de la atmósfera terrestre.
– 4 – La contaminación orgánica pro ducida por sustancias contaminantes de la agricultura; detergentes, los D.D.T. y toda clase de vertidos incontrolados.
– 5 – Los desechos sólidos producidos por las industrias y nuestra propia basu ra. Sólo Europa produce 300 millones de toneladas de residuos tóxicos y una parte va a parar al mar. Se recicla, incinera o neutraliza, pero varios residuos son al macenados bajo tierra produciendo a la larga desertización total.
– 6 – La deforestación causada por la des trucción de bosques tropicales, con talas incontroladas y exageradas como que cada minuto se pierden treinta hectáreas de bosque tropical, lo que supone ciento cincuenta y siete mil km2 al año.
– 7 – La explosión demográfica por el incremento de natalidad en el mundo, calculándose en seis mil millones de ha bitantes.

Tragedia en el mar: 300 ballenas han muerto en las playas de Stewart, la isla más grande al sur de Nueva Zelanda. Se hallaron una multitud de calderones (cetáceos) muertos o moribundos. En el departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona, se afirma que una de las causas de esta tragedia, podría ser debido a experimentos acústicos reali zados por los humanos, maniobras mili tares o movimientos sísmicos de gran envergadura.

Hace meses en Centroamérica, en la zona de Honduras, Nicaragua, Guatemala y el Salvador entre otros, un fenómeno meteorológico se ha cobrado más de 15.000 vidas humanas. El Huracán «Mitch» a su paso por dichas zonas causó una catástrofe, pues su fuerza llegó a una velocidad de 290 Km/h. mezclado con lluvias torrenciales, inundando todo a su paso. A toda esta terrorífica situación, hay que añadir la aparición de más de 800 minas anti-personas, que han aflorado debido al corrimiento de tierras, provo cado por las inundaciones, siendo un peli gro añadido para los supervivientes y para los voluntarios que acuden a las zonas afectadas.

Recientemente, se hizo en Kioto, Japón, una convención sobre el cambio climático. Se llegó a la conclusión de que si se quería neutralizar el cambio climato lógico, las emisiones de gases de efecto invernadero de todo el mundo -y no sólo las causadas por los países desarrolla dos- deberían reducirse dentro de 30 ó 40 años en un 50% respecto a los niveles que ya alcanzaban en 1990.

El almacenamiento de desechos radiactivos es el problema ecológico más grave que se cierne sobre los países industrializados. En el año dos mil habrá en la Tierra 200.000 toneladas de residuos de origen nuclear, en los que existen componentes que pueden emitir radiacti vidad durante millones de años. Los go biernos de todos los países buscan forma ciones geológicas donde enterrarlos defi nitivamente, pero los grupos ecologistas advierten, que con ello no se eliminará el riesgo de contaminación.

Los ríos llevan hasta el mar los resi duos químicos de las fábricas, los pestici das que eliminan las plagas y los fertili zantes que ayudan a las plantas a crecer. Las basuras de las granjas también van a parar al río, donde las conducirá hasta el mar, junto con los residuos que las fabri cas han abocado.

El V. M. Samael, en su libro Sabiduría Gnóstica nos advierte de los avisos que da la naturaleza, y nos dice textual mente lo siguiente:

«…En estos instantes de crisis mun dial, los científicos han descubierto con asombro que el polo magnético de la brújula no coincide con el polo físico del norte de la tierra; una cosa es el polo magnético y otra el polo físico.

Ya no cabe duda de que el eje de la tierra está modificando su inclinación y que los polos se desvían cada vez más y más hacia el Ecuador. Estos interesantísimos cambios geológicos son de origen exclusivamente cósmico, mas, pueden ser precipitados por las locuras científicas del ser huma no, por sus experimentos atómicos, por las explosiones espantosas de la bomba de hidrógeno, etc.

Así como va este orden de cosas, es necesario acostumbrarse a pensar en la revolución de los ejes de la tierra, como en una catástrofe inevitable que converti rá a los polos en Ecuador, y a este último en polos. Donde hoy sólo existen enor mes montañas de hielo, mañana habrán enormes y profundas selvas Ecuatoriales y viceversa, las actuales tierras ecuatoria les serán montañas de hielo en el futuro.

Resulta muy singular y significativo que llueva ahora en el Sahara y en muchos otros lugares donde antes no llovía.

Se ha comprobado que los hielos del polo norte se están derritiendo, y esto, trae como consecuencia los terribles ciclones y huraca nes que actualmente azotan al mundo. Los terremotos se suceden ahora en forma encadenada, tan pronto se sacu de Turquía como el Indostán; hoy tiembla en Norteamérica, mañana en Italia, en Centroamérica o en Sur América, etcéte ra., demostrándose con esto, que en el interior de ésta afligida tierra en que vivimos, el fuego planetario ha entrado en un terrible desasosiego.

Los viejos volcanes como leones dor midos están despertando del sueño mile nario y comienzan a rugir. Lo más curioso es, que no solamente los leones viejos comienzan a despertar; nuevos volcanes han nacido, algunos con vida efímera, otros con vida intensa.

Los expedicionarios han encontrado con infinito asombro lagos de aguas tem pladas en el Polo Sur y estos lagos crecen día a día. El crecimiento de estos lagos se debe fuera de toda duda, a una intensa actividad subterránea creciente que lle gará muy lejos. Se ha comprobado en forma definitiva que ciertas corrientes de agua en el Atlán tico, se han venido calentando inusualmente en el Golfo de Guinea que está sobre el Ecuador; de manera que el viajar estas corrientes de agua hacia la región del norte, en el conocido Gulf Stream, han ido socavando secretamen te los hielos, y comienzan a viajar hacia el Ecuador, para llenar con ansiedad el va cío dejado por la evaporación.

No cabe la menor duda de que esto produce una corriente inversa a Gulf Steam, pero muy fría, que altera profun damente los climas de las costas por donde pasa; terminando por dar vida a los ciclones, huracanes, terribles tempesta des, lluvias torrenciales y toda clase de trastornos climáticos que causan alarma al genero humano.

Los enigmáticos volcanes del Polo Sur intensificarán sus actividades ígneas y, cómo consecuencia, los lagos de aguas calientes de la Antártida crecerán desme suradamente; las corrientes marinas se tornarán cada día más y más calientes, lo que les permitirá penetrar cada vez con más poder dentro de los solemnes hielos del Polo Norte, hasta lograr el deshielo total.

Sería absurdo suponer que el Polo Sur con sus volcanes en erupción, perma necieran en un estado inmodificable, es claro, que sus hielos se derretirán como los del Polo Norte y el resultado será de horror apocalíptico.

La lógica, nos hace comprender que al derretirse los hielos polares tendrá que aumentar el volumen de las aguas mari nas y si el recipiente, el vaso, el lecho marítimo, no es lo suficientemente hon do, las aguas tendrán que salirse, desbor darse, derramarse sobre la Tierra, tra gándose países enteros eso es obvio…»

El V. M. Samael nos sigue diciendo lo siguiente en Los Misterios Mayas y La Gran Rebelión.

…»Innumerables enfermedades apa recen por aquí, por allá y por acullá. La Tierra tiembla y se estremece en todos los ámbitos del mundo. Los mares otrora limpios, se encuentran contaminados; las especies marinas están falleciendo, los océanos se han convertido en verdaderos basureros. Los desperdicios atómicos, ciertamen te no tienen lugar seguro donde puedan ser inofensivos. Claro está, que tarde o temprano cualquier depósito atómico fa llará y vendrá una horrible catástrofe.

La tierra, tan necesaria para los culti vos, se está volviendo estéril.

Millones de seres humanos que la pueblan, en un futuro próximo, experi mentarán una gran desolación y muchas serán las personas que perecerán por falta de alimento. Guerra y rumores de guerra en todas partes, enfermedades nunca antes vistas, etc.

La atmósfera se encuentra contami nada. Cuando uno sale de viaje a los campos y mira el azul del cielo, ya no brilla, le falta ese color nítido perfecto de otros tiempos, ahora brilla con un color ligeramente plomizo, verdoso, lo que in dica que la atmósfera ha sido alterada.

No se necesita ser muy sabio para entender que la camada superior de la atmósfera es un filtro que descompone los rayos solares en luz, color, calor y sonido. Desafortunadamente, ese filtro se ha descompuesto debido a las explosio nes atómicas. Antes de poco, ese filtro, no podrá descomponer las vibraciones sola res en luz, calor, color y sonido. Entonces el Sol se verá negro y la luna roja cómo sangre.

Pronto millones de habitantes de África, Asia y America-Latina, pueden morir de hambre. Algunos sabios pronostican que para el año dos mil se agotara el subsuelo de nuestro globo terráqueo. Debido al desmedido consumo y ex plotación del subsuelo, pronto las tierras ya no podrán producir los alimentos agrí colas para la alimentación de las gentes.

Las especies marítimas están mu riendo debido a la contaminación de los mares, esto ya está demostrado. De continuar la contaminación en su forma alarmante actual, antes de poco tiempo, ya no será posible comer peces, estos últimos viviendo en aguas así, total mente contaminadas, serán peligrosos para la salud.

Incuestionablemente, al paso que va mos, para finales de este siglo, todos los habitantes de las grandes ciudades deberán usar una máscara de oxígeno para defenderse del humo.

El ser humano, al contaminar los mares con tanta inmundicia; envenenar el aire con el humo de los automóviles y las fábricas, destruyendo la Tierra con sus explo siones atómicas subterráneas y abuso de elementos perjudiciales para la corteza terrestre, es claro que ha sometido al Planeta Tierra, a una larga y espantosa agonía.

Con grandes dificultades cruzará el mundo el umbral del año dos mil, ya que el ser humano, está destruyendo el ambiente natural a mil por hora; éste está empeña do en destruir la Tierra, quiere hacerla inhabitable, y es obvio que lo está logrando.

En cuanto a los mares se refiere, es ostensible que estos han sido convertidos por todas las naciones en una especie de basurero. Enormes cantidades de petróleo, in secticidas de toda clase, múltiples subs tancias químicas, gases venenosos, gases neuro-tóxicos, detergentes, etcétera. Es tán aniquilando a todas las especies vi vientes del océano. Las aves marítimas y el Plácton tan indispensables para la vida, están siendo destruidos. Incuestionablemente la aniquilación del Plácton marino es de una gravedad incalculable porque este microorganis mo produce el sesenta por ciento del oxígeno terrestre.

Mediante la investigación científica se ha podido verificar que ya ciertas partes del Atlántico y del Pacífico se encuentran contaminadas con residuos radiactivos, producto de las explosiones atómicas.

El ser humano, mediante sus innume rables industrias está disminuyendo en forma continua la cantidad de radiación solar, tan necesaria e indispensable para la fotosíntesis, y por esto la cantidad de oxígeno que producen actualmente las plantas, es ahora muchísimo menos que en el siglo pasado. Se siguen destruyendo las fuentes ne cesarias de oxígeno.

El smog que constantemente se está expulsando al aire, además de matar, pone en peligro la vida del Planeta Tierra, aniquila las reservas de oxígeno, origi nando extrañas y peligrosas enfermeda des imposibles de curar. También impide la entrada de la luz solar y de los rayos ultravioletas, originando por ello graves desordenes en la atmósfera.

Debido no al uso, sino al abuso de la energía eléctrica en el año dos mil, habrá más calor en algunas regiones del Planeta Tierra y esto co-ayudará en el proceso de la revolución de los ejes de la Tierra.

El clima de la Tierra se hará más caliente en muchos lugares y el calor hará fundir el hielo de los polos, subiendo por tal motivo el nivel de los océanos escanda losamente.

El suelo fértil está desapareciendo y diariamente nacen sobre doscientas mil personas que necesitan alimento. Actualmente están muriendo varios millones de personas anualmente por hambre, por falta de alimentos. La criminal industrialización de los bosques y la explotación despiadada de minas y petróleo, están dejando a la Tierra convertida en un desierto.

La contaminación de los alimentos y las aguas trae alteraciones genéticas y mons truos humanos: criaturas que nacen de formadas y monstruosas…»

Hemos llegado a una situación difícil, debido a la vida tan acelerada e incons ciente que llevamos y como nos dice el V. M. Samael, basándose en la ley mecánica que rige a toda la naturaleza, incluida la humana: no hay causa sin efecto, ni hay efecto sin causa; ya estamos viendo las consecuencias de nues tros abusos incontrolados. Cuando en la Tierra haya cooperación y buena volun tad todo irá bien, pero como sigamos con la competencia, la ambición, el rencor y mala voluntad, el camino al que se llegará inevita blemente, será la autodestrucción.


Círculo de Investigación de la Antropología Gnóstica
L. C. F. (España)

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