Al comenzar a tener contacto con el budismo, los estudiantes escuchan a menudo que el mismo Buda les decía a sus discípulos que cuestionaran todo lo que él enseñó. Por otro lado, también se enseña que la fe en las enseñanzas y en el guru que imparte dichas enseñanzas es algo crucial para avanzar en el camino. ¿Son estos dos planteamientos algo contradictorio? Ven. Siliana Bosa aborda el tema.
A pesar de haber crecido como católica, nunca pude aceptar del todo las ideas de que esto es la verdad y esto es lo que dice Dios. Cuando tomé mi primer curso sobre budismo en el Instituto Lama Tsongkhapa en Pomaia, Italia, lo que me atrajo fue que al final el maestro dijo: “No tienen que creer en lo que yo he dicho simplemente porque soy el maestro. Tampoco tienen que creer en lo que he dicho porque haya sido enseñado por el Buda. Ni tienen que creer en lo que dicho porque está escrito en un texto. Sino que tienen que creer, aceptar o entender esto basándose en su propia experiencia y razonamiento lógico, viendo si esto tiene un efecto constructivo en su vida.” Eso fue lo que en realidad me atrajo a las enseñanzas budistas, pensé: “Maravilloso, puedo confiar en mi propia sabiduría interna, en mi intuición o entendimiento. No es algo que me menosprecie”.
Desde luego que debemos tener fe; una fe basada en nuestra propia experiencia. Por ejemplo, la primera vez que recibí enseñanzas de un lama, me di cuenta que tenían mucho sentido para mí y de esta forma comenzó a crecer mi confianza en él y en sus enseñanzas. Al poner en práctica las diferentes meditaciones que él proponía, sentía como éstas tenían efecto en mí y de esta forma comencé a tener fe. Desde ahí, he intentado investigar más y más las enseñanzas, y ahora después de veinte años, ¡aquí sigo!
Este es el tipo de fe que dentro de las enseñanzas budistas se le conoce como la fe de confiar en personas válidas. Por ejemplo, confiamos en que nuestra fecha de cumpleaños es esa debido a que nuestros padres nos la dijeron. No es algo que recordemos, sin embargo, tenemos fe en que nuestros padres no nos están diciendo algo que no es verdad. De misma forma con el maestro, poco a poco puede cultivarse este tipo de fe. De alguna manera tengo este sentimiento con Geshe Jampa Gyatso y Su Santidad el Dalai Lama. Tengo la sensación de que las cosas que ellos exponen y dicen han siempre sido válidas y ciertas para mi crecimiento personal y no veo porqué ellos tendrían que mentir. Así que dentro de mí, este tipo de fe ha estado creciendo porque hasta ahora todo lo que han dicho ha sido cierto. Puedes desarrollar este tipo de fe debido a que tienes la convicción de que el maestro es una persona confiable.
Definitivamente es mejor evitar la fe totalmente ciega. Esta puede traer muchos problemas. Hablando del guru, algunos recomiendan una fe total en él que en ocasiones podría definirse como fe ciega. Yo creo que siempre tenemos que investigar y confiar en nuestra propia sabiduría interior. Si el guru te pide hacer algo que esté de acuerdo con las enseñanzas budistas, entonces analizas e investigas para ver si puedes hacerlo. Si no eres capaz de hacerlo, entonces vas con el guru y de manera sincera le dices: “Lo siento, no puedo”.
Cuando comienzas a confiar en un maestro y ves los beneficios que recibes de dicha relación, entonces desarrollarás respeto. Sin embargo, en ocasiones estableces una conexión con un maestro, y después de investigar a profundidad te das cuenta que ese maestro ya no es válido para ti. Esto no quiere decir que tengas que perder el respeto que has desarrollado por dicho maestro, esto lo escuché de Su Santidad el Dalai Lama. De hecho, puedes apreciar lo que el maestro ha hecho por ti y mantener a él o a ella en tu campo de mérito. Y tener el valor de decir: “Ahora, no puedo continuar siguiéndote. Nuestra conexión ha terminado”. Tomar tus cosas y marcharte.
Esto es algo difícil. ¡No somos Milarepa! Él tuvo una conexión increíble con su maestro desde su vida anterior. Cuando vio a Marpa, sus ojos se llenaron de lágrimas. Esta es una situación distinta.
Tuve una conversación con Lama Zopa Rimpoché relacionada con el tema de cómo concluir adecuadamente una relación con un maestro. Rimpoché dijo: “Vas con el maestro y le dices discúlpame, tengo limitaciones. Se que tú tienes increíbles cualidades pero mi mente está totalmente nublada y no puedo verlas. Así que a partir de este momento es necesario que termine nuestra relación. Sin embargo, sigues manteniendo a ese maestro en tu campo de mérito como un Buda. Aceptas tus límites. Si tu mente se torna negativa hacia esa persona, eso no es de utilidad. En el futuro, cuando hagas más prácticas de purificación, quizás podrás ser capaz de verlo como un Buda. Este es mi entendimiento.”
Para concluir, hay algunos temas dentro del budismo, como el renacimiento, en los que aceptamos que en ocasiones no podemos tener un entendimiento directo de ellos debido a que estamos sumamente enfocados en esta vida. Si queremos tomar una foto de una casa, por ejemplo tenemos que colocar nuestra cámara a una gran distancia para poder ver la totalidad de la casa, incluidos el techo y la base. Si estamos muy cerca de la casa, solo podremos ver la puerta o dos ventanas. Simplemente estamos muy enfocados en sólo esta vida. No tomamos las experiencias pasadas para aprender, y tampoco consideramos que en el futuro las cosas van a cambiar, más bien estamos muy enfocados solo en el día de hoy. Si somos capaces de desapegarnos un poco de esto podemos ver las cosas con una perspectiva más amplia. La fe nos permite generar confianza en eso que en ocasiones no somos capaces de ver todavía.
Extraído de la revista Mandala, edición febrero/marzo del 2007
Fuente: www.bengungyal.org