Sí, he aquí lo que mis sentidos aprendieron solos:
Las cosas no tienen significación: tienen existencia.
Las cosas son el único sentido oculto de las cosas.
* * *
Leve, leve, muy leve,
un viento muy leve pasa,
y se va, siempre muy leve.
Y no sé lo que pienso
ni procuro saberlo.
* * *
¡Ah, como hasta los más sencillos de los hombres
son enfermos y confusos y estúpidos
frente a la clara sencillez
y salud con que existen
los árboles y las plantas!
«Un corazón de nadie», Fernando Pessoa, Antología Poética 1913-1935.
Foto: Dokushô Villalba
Fuente: dokushovillalba.blogspot.com