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Padmasambhava: el gur del loto (1/3)

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Como lleg?ɬ? Padmasambhava al T?ɬ?bet

Hacia mediados del siglo VIII, el rey Trisong Detsen invit?ɬ? al T?ɬ?bet al gran sabio Santarakshita, de Nalanda, para que le ayudara a difundir el Dharma. Santarakshita no pudo lograr mucho entre los tibetanos, ya que los demonios locales no paraban de destruir Samye, el monasterio que intentaba construir, de modo que le sugiri?ɬ? al rey invitar a Padmasambhava, el gran maestro t?ɬ�ntrico de Urgyen, el ?ɬ?nico capaz de someter a las poderosas fuerzas animistas que dominaban aquella tierra. Padmasambhava ten?ɬ?a un profundo dominio de las artes de la mente. Sonde?ɬ? el ambiente y conoci?ɬ? los nombres ra?ɬ?ces de las oscuras fuerzas que funcionaban en la psique tibetana. Pronto las control?ɬ? y las ?��Ǩ?�convirti?ɬ??��Ǩ�� al Dharma para que, desde entonces, se desempe?ɬ�aran como protectores del Dharma en una tierra donde las ense?ɬ�anzas habr?ɬ?an de prosperar.

Gran disc?ɬ?pula de Padmasambhava

Una de las principales disc?ɬ?pulas de Padmasambhava fue su consorte, Yeshe Tsogyal, quien antes hab?ɬ?a sido una esposa del rey Trisong Detsen. Se dice que ella es la autora de un registro sobre la vida de ?ɬ�l, conocido como Padmasambhava Tang Yig, ?��Ǩ?�Vida y liberaci?ɬ?n de Padmasambhava?��Ǩ��. (Yeshe Tsogyal, The Life and Liberation of Padmasambhava, traducci?ɬ?n de Tarthang Tulku et al., Dharma Publishing, Berkeley 1978).

Vida y liberaci?ɬ?n de Padmasambhava (contexto m?ɬ?tico)

En ese texto podemos ver que Padmasambhava apareci?ɬ? por primera vez en la tierra de Udiyana (que los tibetanos llaman Urgyen), un lugar que hoy se cree que corresponde al Valle de Swat, en Pakist?ɬ�n.

Sin embargo, Udiyana es, asimismo, un reino m?ɬ?tico que existe entre el espacio y el tiempo. En ?ɬ�l, el bodhisatva Avalokiteshvara, al ver que Udiyana sufr?ɬ?a de hambre y sequ?ɬ?a, suplic?ɬ? la ayuda del buda Amitaba. ?ɂ�?ste envi?ɬ? un rayo de luz roja que sali?ɬ? de su lengua y as?ɬ? form?ɬ? un lago en el que se abri?ɬ? una flor de loto. Luego, desde su coraz?ɬ?n proyect?ɬ? la s?ɬ?laba m?ɬ?stica hrih, que apareci?ɬ? como un vajra dorado en el centro del loto. El vajra se transform?ɬ? en un ni?ɬ�o como de ocho a?ɬ�os de edad, rodeado por un aura de luz con los colores del arco iris. As?ɬ? fue como apareci?ɬ? Padmasambhava, ?��Ǩ?�el que naci?ɬ? de un loto?��Ǩ��. Entonces comenz?ɬ? a llover y se acabaron la hambruna y la sequ?ɬ?a.

El rey de Udiyana adopt?ɬ? al ni?ɬ�o y lo prepar?ɬ? para que lo sucediera en el trono. Tambi?ɬ�n arregl?ɬ? para ?ɬ�l una boda con una princesa real pero, cansado del mundo, el joven renunci?ɬ? a su hogar y a su reino. Estaba a punto de partir cuando lo acusaron de asesinar a la esposa y al hijo de un ministro, as?ɬ? que se esfum?ɬ? del reino y lleg?ɬ? al Cementerio de la Alameda Helada, como dice en la Vida y Liberaci?ɬ?n de Padmasambhava.


Despu?ɬ�s de apresurarse para arribar a la tierra de Pa?ɬ�chala,

el pr?ɬ?ncipe desmont?ɬ? de su maravilloso corcel

y se sent?ɬ? en la caverna que resguarda los preceptos de la India.

Tras el ritual de apertura del mandala del Plano de Diamante,

al cabo de siete d?ɬ?as de conjurar, alcanz?ɬ? el estado perfecto.

El hu?ɬ�sped de los dioses de la serenidad, como el iridiscente arco del cielo,
l
evant?ɬ? un espejo sobrenatural para que se viera el Elegido.

Al ver su cara consigui?ɬ? el logro supremo y el com?ɬ?n

y se convirti?ɬ? en el Conocimiento del Recept?ɬ�culo de la Vida,

exento de nacimiento y de muerte.

(?ɬ�bid., canto 22, p. 141).

Las dakinis y el despertar de Padmasambhava

Una vez que alcanz?ɬ? el despertar, Padmasambhava permaneci?ɬ? en el cementerio durante cinco a?ɬ�os, ense?ɬ�ando el Dharma a la multitud de dakinis.
Contin?ɬ?a as?ɬ? el relato en Vida y Liberaci?ɬ?n de Padmasambhava:


Hay una infinidad de dakinis por ver.

Algunas de ellas tienen ojos que emiten rayos de sol.

Otras hacen que retumben los truenos y montan en b?ɬ?falos de agua.

Otras llevan sables y su mirada causa da?ɬ�o.

Otras portan cabezas de muertos, una sobre otra y montan en tigres.

Otras visten con cad?ɬ�veres y montan sobre leones.

Otras devoran entra?ɬ�as y montan en garudas.

Otras llevan lanzas flam?ɬ?geras y montan sobre chacales.

Otras tienen cinco caras y est?ɬ�n ba?ɬ�adas en un lago de sangre.

Otras en sus innumerables manos llevan a varias generaciones de seres vivos.

Otras llevan en las manos sus propias cabezas tras hab?ɬ�rselas cortado.

Otras llevan en las manos sus propios corazones, tras hab?ɬ�rselos arrancado.

Hay otras que se han causado heridas al abrir boquetes en sus cuerpos
para devorar sus propias entra?ɬ�as e intestinos.

Hay algunas que ocultan y, sin embargo, dejan ver sus ?ɬ?rganos sexuales
masculinos o femeninos y montan en caballo, en toro o en elefante.
(?ɬ�bid., canto 22, p. 142)

Parte 2

Parte 3


Fuente:www.budismo.com

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