Origen y propagación de las religiones incruentas
Vistos ya los preceptos básicos de estas religiones, y su relación con algunas teorías de diferentes corrientes y autores, así como la relación de estas religiones con otras que son cruentas en la actuaidad, nos disponemos a explicar, siguiendo el libro de Marvin Harris, el origen de estas religiones.
Las religiones incruentas surgieron en respuesta a la incapacidad de los primeros Estados para proporcionar las ventajas materiales que prometían sus reyes y sacerdotes, cuando estaban en guerras y desolados en recursos, lo que provocó la falta de alimentos e hicieron difícil poder mantener la tradición de los festines.
Los himnos del zoroastrismo más antiguos se registraron en la lengua irania que cayó en desuso después del año 1100 a.C. El nombre de Zoroastro significaba “viejo camellero” lo que indicaba que provenía de una familia de origen pastoril, procedente de algún Estado que luchaba por la hegemonía en Irán; más tarde viajó reino por reino hasta encontrar algún monarca dispuesto a apoyar su nueva religión. Era un tiempo de inestabilidad política y profundos cambios culturales.Hacia el 1500-500 a.C, la forma de organización política del valle del Ganges, era la jefatura avanzada, la población era escasa y dispersa y las llanuras estaban llenas de bosques y ganado. Hacia el año 600 a.C, la organización política ya era el Estado, la población se había multiplicado, toda la llanura quedó deforestada, no quedaban suficientes pastos y los bueyes se volvieron demasiado costosos, todo esto es lo que propicio el fin de fiestas, banquetes y por lo tanto sacrificios a la vez que el nacimiento del budismo, el jainismo, y la modalidad incruenta del hinduismo.Nacimiento del cristianismo: el Israel del siglo I presentaba los síntomas del desgobierno colonial. Jesús vivió en un tiempo de guerrillas cuyo propósito era derrocar al poder romano y eliminar a los judíos que ocupaban altos cargos. El descontento de clases, la carencia de tierras y los malos tratos a los campesinos al igual que en la India, hicieron difícil continuar con la práctica de sacrificios rituales y del festín redistributivo.Los romanos y sus clientes judíos de clase alta, veían en Jesús a un revolucionario que conspiraba para derrotar el imperio romano. En estos tiempos de represión, brutalidad y conflictos hizo de la promesa salvadora de almas de Jesús muy atractiva para los hombres.Ninguno de estos movimientos hubieran llegado a elevarse a categoría de religión universal si no hubieran tenido capacidad para auspiciar y alentar a la conquista militar y para ayudar y encubrir formas crueles de represión y control políticos.
CÓMO SE PROPAGARON LAS RELIGIONES INCRUENTAS
Reyes y emperadores estaban sin duda preocupados por las expectativas del alma en el más allá y también les preocupaba, evidentemente, el mantenimiento de la ley y el orden en su territorio. Las religiones incruentas reunían muchas ventajas por lo que a este objetivo respecta, ya que garantizaban al enemigo la supervivencia al cautiverio y así apresuraban su aceptación del dominio extranjero.La estrategia ideológica de prometer recompensas para el alma en lugar de para el cuerpo, convenían especialmente a las clases dominantes. Si la vida en la Tierra era inevitablemente dolorosa y el sufrimiento no era impedimento para la salvación, la clase gobernante ya no necesitaba proporcionar riqueza y felicidad para justificar su derecho a gobernar.
Las clases gobernantes abandonaron de buena gana la obligación de intentar alimentar a los dioses y al pueblo mediante festines redistributivos y sacrificios animales. En cuanto a su dependencia de armas y combates, siempre cabía la excusa de la defensa personal o de las guerras justas y santas. Una vez se descubrió que matar en nombre del Estado no era malo, los seguidores de las nuevas religiones, luchaban convencidos de que sus almas se verían recompensadas.El budismo desempeñó un importante papel en la en la formación del Estado en el sur y sureste asiático.
En Sri Lanka, aparecen en el s.II a.C reyes budistas que expulsan de Tamil Nadu a las fuerzas hindúes. Este fue el comienzo de innumerables guerras bajo los auspicios de las religiones budistas.En el Norte de la India, el budismo desempeñó un papel importante en la formación del Estado tibetano. Hacia el s.VIII; los lamas (ancianos), construyeron la vida política, económica y militar del Tíbet y establecieron un control en la frontera occidental con China.
En el 1259 d.C. las fuerzas mongolas de Khan derrotaron a los tibetanos, pero impresionados por su sistema político, religioso y militar, Khan, se convirtieron al budismo y acto seguido conquistaron China donde fundaron la dinastía Yuán y gobernaron un imperio desde el mar de la China hasta el desierto de Arabia.En China, el budismo alcanzó su cenit durante el reinado de Asoka (273-237 a.C.) cuya dinastía cayó en el 185 a. C.
La restauración del hinduismo fue efímera ya que griegos, escitas, bactrianos y persas, atacaron a la India hindú y se convirtieron al budismo. El hinduismo ganó terreno con la dinastía de Chandragupta (320 d.C.) Los imperos belicosos hindúes también florecieron en la India meridional a partir del s.VII con el imperio de Cola, cuyos ejércitos hacían incursiones al norte del delta del Ganges y al este de Sumatra. En el año 900 d.C. la religión fue expulsada del país que la vio nacer.El cristianismo fue difundido en un primer momento por misioneros pacíficos. Era una religión que atraía a todos los estratos sociales, especialmente a la clase obrera. Los cristianos adoraban a un judío que los romanos habían crucificado en el 64 d.C. y aún hubo persecuciones hacia estos, que frenaron, aunque no pararon, la propagación del cristianismo.Diocleciano intentó erradicar a los cristianos en el 303 d.C., pero finalmente el imperio optó por hacer suyas las creencias del cristianismo.
Así en el 312, Constantino I se convirtió; dejó de perseguir a los cristianos, confiscó las riquezas y propiedades de los antiguos dioses y las entregó a los obispos para crear nuevas iglesias y estableció unos fondos imperiales para indemnizar a los cristianos. Además de otras medidas, también prohibió los juegos con gladiadores y el sacrificio de animales. Uno de los actos más importantes que llevó a cabo fue la legalización de los legados de la Iglesia. En el momento de conversión de Constantino, la cristiandad estaba azotada por las herejías y dividida por disputas doctrinales y jurisdiccionales, como los gnósticos, que no necesitaban de iglesia para expiar sus pecados, y otros como Basílides o Marción que pretendían llevar el mensaje apostólico…Por esta razón Constantino convocó el Concilio de Nicea (325 d.C.) predecesor de los Concilos IV, V y VI, en los que se dejaron tajadas las cuestiones sobre la Trinidad y Persona de Cristo.Al final del reinado de Constantino, sus predecesores, como Justiniano, empezaron a castigar a todo aquel que no abrazara al cristianismo. También se detuvo la propagación del maniqueísmo (religión incruenta rival fundada en el s.III d.C. por Mani, visionario persa, que se consideraba el último profeta en la línea de Adán, Enoc, Zoroastro, Gautama y Cristo.)
UN ROMPECABEZAS CHINO
Confucio, el filósofo de la ética y la política más popular de China, nació en el mismo siglo Gautama. Éste viajó de un estado a otro proclamando su vía óctuple que comprendía el amor a la humanidad, benevolencia, respeto por los antepasados…Es posible que fuera Confuncio quien formulara por primera vez “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Mencio, el discípulo más conocido de Confucio, llegó a sugerir que en el orden de las cosas, el trato justo de los ciudadanos corrientes era más importante que la riqueza y la gloria del soberano, Mo Tse, coetáneo de Confucio, abogó por unos principios muy parecidos a los del cristianismo; rechazando la necesidad de jerarquías sociales y declarando que todos los seres humanos deben amar por igualConfucio, se sintieron indignados con las creencias de Mo Tse, ya que para ellos reconocer que ni los padres ni el emperador tenían más derecho a ser amado que los demás, nos elevaba al nivel de las bestias.En cuanto al amor universal Mencio, decía lo siguiente: El hombre superior se mostrará bondadoso con los seres inferiores, pero no afectuoso; con la gente en general lo mismo…sólo será afectuoso con su familia y amable con la gente en general.En cuanto Mo Tse, tenía noticia de alguna hostilidad, partía corriendo hacia el Estado agresor para tratar de persuadir de no atacar.Sung Se, contemporáneo moísta de Mencio, predicaba que había que evitar el conflicto ofreciendo la otra mejilla.
Cuando la gente descubra que ser insultada no hace que pierda valor, dejará de pelearse.Los discursos de Confucio hacia los dioses y antepasados se vuelven dubitativos y agnósticos, no habló nunca de cosas extraordinarias, proezas o seres espirituales. “¿Si no eres capaz de servir a los hombres, como vas a servir a los espíritus?”. Confucio es más tibio en los temas religiosos.El núcleo principal del amor universal que propugna Mo Tse, se basa en razones pragmáticas de imparcialidad que puede prevenir la guerra y el sufrimiento, además postulaban la creencia en un dios personal “Shang Ti” (Dios en las Alturas). Mo Tse no conocía la procedencia de espíritus ni espectros pero no criticaba tampoco las ofrendas que se les hacían puesto que los alimentos no eran desechados, sino consumidos.
A partir de la dinastía Han el confucianismo, se convirtió en el credo filosófico y ético oficial del estado chino y las enseñanzas de Mo Tse fueron condenadas.El budismo fue la única religión de carácter universalizador que jamás llegó a afianzarse en China, sólo por predicar el culto a los antepasados como forma para alcanzar el nirvana., aunque tampoco represión a la hora de fundar monasterios. Cuando se fueron multiplicando los conversos al budismo, el Estado intervino y destruyó toda la base del budismo.Por último sólo queda la pregunta de por qué la visión ética de Confucio, Mo Tse, y Mencio nunca llegó a convertirse en el fundamento para una religión espiritualizada o de difusión universal.
